La reapertura de la investigación llega después que los padres de la pequeña reclamaran, en una carta al primer ministro David Cameron, una revisión independiente del caso.
La policía británica Scotland Yard dedicará 30 detectives y millones de libras a investigar el caso de Madeleine, la niña inglesa de tres años que desapareció en el Algarve portugués en 2007.
La apertura de una nueva investigación llega después de que los padres de Madeleine, el matrimonio McCann, reclamaran hace una semana en una carta al primer ministro David Cameron una revisión independiente del caso, aún sin resolver, y de que el comisario de Scotland Yard Paul Stephenson afirmara que la niña podría seguir con vida, informa hoy el diario The Daily Telegraph.
Algunos de los miembros del equipo de 30 personas asignados a la investigación estaban a punto de retirarse o de acogerse a una baja voluntaria, aseguraron fuentes policiales.
Cuando Madeleine desapareció en la localidad de Praia da Luz mientras estaba de vacaciones con sus padres la policía portuguesa, ayudada por agentes de la policía del condado inglés de Leicestershire, inició una investigación que se cerró en 2008 por falta de pruebas.
La semana pasada, Scotland Yard anunció que iniciará una nueva búsqueda de la niña, una decisión que fue recibida con críticas argumentando que los recursos policiales eran más necesarios para otros casos.
Una de las dificultades con la que se encontrarán los detectives, algunos de ellos a punto de retirarse, será que la mayor parte de la documentación sobre el caso está en portugués, observó una fuente policial.
Scotland Yard deberá revisar todos los archivos cedidos por la policía portuguesa, tarea que dirigirá el inspector jefe de la unidad de homicidios del cuerpo Andy Redwood.
"Nadie pone en duda la conveniencia de hacer lo posible para averiguar qué le ocurrió a Madeleine McCann, pero imagino que los mandos de la policía metropolitana no estarán demasiado contentos con esto", señaló el miembro de la Autoridad Policial Metropolitana Lord Harris.
"De nuevo se involucra a los oficiales en una investigación compleja en la que las posibilidades de éxito no están claras y que desviará recursos de la policía que podrían emplearse para resolver otros problemas", afirmó Harris.
-EFE-
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