Legislación fue aprobada por 33 votos a favor y 29 en contra, durante una tensa votación en la que senadores demócratas y republicanos explicaron su voto.
El Senado de Nueva York aprobó hoy, tras una semana de tensas negociaciones, la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, convirtiéndose así este estado en el sexto de Estados Unidos que permite tales uniones.
La legislación fue aprobada por 33 votos a favor y 29 en contra, durante una tensa votación en la que senadores demócratas y republicanos explicaron su voto, mientras en el exterior de la cámara esperaban partidarios y detractores de la medida.
Con este voto, considerado como "histórico" por las organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales, Nueva York se convierte en el estado más importante y con más población entre los otros de Estados Unidos con leyes similares.
El voto definitivo a favor correspondió al republicano Stephen Saland, quien realizó una emotiva explicación de su decisión y señaló a los legisladores que llegar hasta esa posición le había obligado a hacer "un viaje interior", en el que había concluido a favor de la igualdad.
"Lo correcto es tratar a todas las personas con igualdad y esa igualdad incluye al matrimonio", señaló Saland, que indicó a los legisladores que su voto era "de conciencia. Estoy en paz con mi voto, ha sido una lucha y un extraordinario proceso de decisión".
Con anterioridad otro senador republicano, Mark Grisanti, expresó su opinión favorable a la iniciativa, con lo que la legislación propuesta por el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, logró la mayoría.
Entre las filas demócratas la legislación ha contado con la negativa en todas las ocasiones que ha sido propuesta del senador demócrata por El Bronx, el reverendo Rubén Díaz, quien hoy durante la explicación de voto señaló su posición en contra.
Pero su compañero de partido, el senador Gustavo Rivera, dijo tras la votación sentirse "orgulloso de que Nueva York haya enviado el mensaje alto y claro de que no tolera la desigualdad".
La ley, propuesta la semana pasada por Cuomo y aprobada ya por la Asamblea Legislativa, controlada por los demócratas, necesitaba un mínimo de 32 de los 62 votos del Senado, de mayoría republicana, para ser aprobada.
"Me siento increíblemente orgulloso de ser neoyorquino. El estado que inició los movimientos nacionales en Seneca Falls y Stonewall ha dado un paso histórico para garantizar la igualdad para cada individuo, homosexuales y heterosexuales", señaló el defensor del Pueblo de Nueva York, Bill de Blasio.
La aprobación de esta medida, que ya fue asentida en 2009 por la Asamblea Legislativa del estado, pero no había obtenido la luz verde del Senado, ha tenido que superar el escollo de los temores de algunos republicanos indecisos sobre la protección a las instituciones religiosas para evitar que reciban demandas en el futuro por oponerse a celebrar este tipo de uniones.
Algunos republicanos, como el senador Greg Ball, estaban indecisos sobre ese aspecto y al considerar que no quedaban despejadas, votó en contra.
"El texto enmendado protege las libertades religiosas sin crear ninguna excepción especial que penalice a las parejas del mismo sexo o que no reciban un trato igualitario", afirmó en un comunicado la organización Neoyorquinos Unidos por el Matrimonio.
La posición hecha pública el jueves en Nueva York por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a favor de la igualdad entre las parejas ha supuesto un respaldo definitivo para la medida.
Obama, durante un acto de recaudación de fondos para su campaña electoral a la presidencia del próximo año y el primero entre la comunidad gay, dijo que las parejas homosexuales merecen tener "los mismos derechos" que cualquier otra en el país.
"Nuestros legisladores nos han escuchado, han oído la voluntad de una mayoría de casi el 60 % (de los neoyorquinos favorables a la ley)", dijo en un comunicado el director ejecutivo de la organización defensora de los derechos de los homosexuales Empire State Pride Agenda, Ross Levi.
La presidenta del Concejo de la ciudad de Nueva York, Christine Quinn, indicó que "es una enorme victoria no solo para la comunidad neoyorquina de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGTB), sino también para todos los neoyorquinos y para todo el país".
"Miles de personas han contribuido a este momento, pero estoy especialmente orgullosa de los legisladores que son abiertamente LGTB y han trabajado sin descanso a favor de la igualdad de matrimonios", dijo la concejala.
El matrimonio entre personas del mismo sexo tiene una consideración dispar en Estados Unidos pues mientras estados como Massachusetts, Nueva Hampshire, Vermont, Connecticut y Iowa, además de Washington DC, y ahora Nueva York, permiten las bodas entre parejas del mismo sexo, California lo prohibió después de someterlo a referéndum.
Las uniones de hecho eran ya legales en la ciudad de Nueva York y San Francisco, al igual que en otras de los estados de California, Colorado, Hawai, Maine, Maryland, Nueva Jersey, Ohio, Oregón, Wisconsin y Washington.
EFE
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