El exdirector gerente del FMI podría ser condenado hasta a 74 años de prisión por delitos relacionados con abusos sexuales e intento de violación de una mujer de 32 años.
El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn se declaró hoy "no culpable" de los cargos en su contra por delitos relacionados con abusos sexuales e intento de violación de una mujer de 32 años, según indicó la fiscalía neoyorquina.
El juez que presidió la audiencia en el Tribunal Supremo de Manhattan, Michael Obus, determinó que la próxima vista a la que tendrá que acudir el político y economista francés, de 62 años, será el próximo 18 de julio, ya que la defensa dijo que necesitaba seis semanas para su preparación.
DSK, como se le conoce en la prensa, que acudió a esta primera vista del caso vestido con traje y corbata oscuros y acompañado de su esposa, Anne Sinclair, permaneció en la sala de audicencias durante pocos minutos, apenas el tiempo de declarase "no culpable" de los delitos que la fiscalía y un gran jurado le habían imputado.
Primero le informaron de los cargos que definitivamente se le imputan, después de haber sido revisados por un gran jurado, y a continuación el imputado declaró su no culpabilidad en esos graves delitos.
La defensa de Strauss-Kahn, que fue detenido el 14 de mayo en el aeropuerto internacional de John F. Kennedy, cuando viajaba hacia París, está en manos de Benjamin Brafman y otros abogados que intentarán probar su inocencia una vez que se inicie el juicio.
En la próxima vista del 18 de julio, se establecerá la agenda del juicio que comenzará con posterioridad, así como las pruebas que la defensa y la fiscalía presentarán durante ese juicio, que podría alargarse varios meses.
A su llegada a este tribunal del sur de Manhattan, el político y economista francés tuvo que escuchar los gritos de "avergüenzate" por parte de un grupo de empleadas de hotel como su presunta víctima, que le esperaban vestidas con el uniforme habitual de las empleadas del servicio de habitaciones de los hoteles.
Esas mujeres son compañeras de profesión de su presunta víctima, una inmigrante guineana de 32 años que lo denunció el pasado 14 de mayo por abuso sexual e intento de violación cuando acudió a realizar la limpieza de la habitación que ocupaba en un lujoso hotel de Nueva York.
La fiscalía le ha acusado de dos delitos por comisión de un acto criminal sexual, otro por tentativa de violación, los tres en primer grado y de tipo violento, además de otro de abuso sexual en primer grado y de tipo violento y tres delitos menores más: privación ilegal de libertad en segundo grado, detención forzosa y abuso sexual en tercer grado.
De ser hallado culpable de todos, DSK podría ser condenado hasta a 74 años de prisión, aunque lo habitual es que sólo tenga que cumplir la pena del delito más castigado (25 años).
DSK está bajo arresto domiciliario, tras haber pagado un millón de dólares en efectivo y depositado un aval bancario por otros cinco, en una lujosa casa adosada del sur de la ciudad, valorada en 14 millones de dólares y un alquiler de más de 50.000 dólares mensuales.
Está estar obligado a llevar una pulsera electrónica y vigilado las 24 horas del día por guardias armados y por un sistema de televisión, que tiene que pagar de su propio bolsillo y cuyos coste se estiman en más de 200.000 dólares al mes. EFE
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