Cuarenta personas murieron en una penitenciaria del balneario de Monastir, a causa de los disturbios generados por la huida del ex mandatario tunecino.
La salida del poder, y huida al exilio, del ex presidente de Túnez, Zine al-Abidene Ben Ali sigue generando disturbios y muertes en el país africano.
Esta vez, 40 personas murieron en un motín ocurrido en una prisión del balneario de Monastir, al centro del país.
Según fuentes oficiales, cientos de prisioneros escaparon o fueron liberados, para evitar más revueltas.
Así mismo, tropas de la armada se encuentran resguardando las principales avendias y edificios gubernamentales.
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