La manifestación es una más de las decenas de protestas que se han registrado en Turquía a raíz del asesinato de la estudiante Özgecan Aslan, a manos de un hombre que intentó violarla.
Cientos de hombres marcharon hoy junto a las mujeres en una manifestación contra la violencia machista en Estambul aunque sólo una veintena de "valientes" llevaron a la práctica la consigna de vestir minifalda para denunciar el sexismo.
"Es difícil para los hombres hacerlo", admite en conversación con Efe el estudiante Bulut Aslan. Él sí va ataviado con una falda gris hasta las rodillas y un gran cartel con la frase "Paso de ser hombre. Soy humano".
"Desde pequeños nos educan en el sexismo. Y al igual que a las niñas se les enseña que lo suyo es la casa, la cocina, los hijos, a los chicos se les enseña que deben ser duros, viriles... Es un problema para ambos", reflexiona.
"Desde luego, las mujeres se llevan la peor parte, pero los hombres también debemos superar el sexismo que nos asigna un rol concreto en la sociedad", insiste Aslan.
Como él piensa Hasan Mertoglu, también vestido con falda: "La educación nos enseña a poner a la mujer siempre en segundo lugar, es una mentalidad que se promueve desde el Gobierno. Vestirse como una mujer cuesta, porque a un hombre no se le supone que se pueda parecer a una mujer. Pero debemos reivindicar que somos iguales".
La manifestación es una más de las decenas de protestas que se han registrado en Turquía en los últimos diez días, a raíz del asesinato de la estudiante Özgecan Aslan, el 11 de febrero pasado, a manos de un conductor de minibús que intentó violarla.
El crimen provocó una oleada de indignación enorme en Turquía, un país de 76 millones de habitantes donde el año pasado murieron 281 mujeres víctimas de asesinatos con motivo machista.
En dos de cada tres crímenes, el asesino fue el marido, exmarido, novio o pretendiente de la víctima.
EFE
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