Las temperaturas han sido gélidas en las últimas semanas y han bajado hasta once grados centígrados bajo cero en algunas áreas de Siria.
Unicef, el organismo de las Naciones Unidas para la protección infantil, confirmó hoy la muerte de seis niños sirios, víctimas del conflicto armado, por la ola de frío que se abate sobre Oriente Medio, donde adultos también han muerto recientemente por la misma razón.
Otras posibles muertes de niños por la ola de frío se investigan y "es muy probable que el número de muertos esté subestimado", señaló el portavoz de Unicef en Ginebra, Christophe Boulierac.
"Es posible que escuchemos de más víctimas en los próximos días", agregó.
Cinco muertes infantiles han ocurrido en Siria, todas cerca de la ciudad de Damasco o en su área rural.
En un caso, un incendio -originado en el fuego encendido por una familia para calentarse- causó la muerte del padre y sus dos hijos menores, mientras que la madre y su hija sufrieron graves quemaduras.
Las familias queman diversos materiales para calentarse debido a que carecen de combustible o electricidad para ello, sea porque no tienen los medios económicos o por la escasez reinante.
Actualmente, el fuel cuesta un 350 por ciento más con respecto al precio que tenía en 2011, cuando empezó la crisis en Siria.
Las temperaturas han sido gélidas en las últimas semanas y han bajado hasta once grados centígrados bajo cero en algunas áreas de Siria.
En el área de Al Hajar Al Aswad, al sur de Damasco, el frío fue la causa directa de la muerte de otro niño, mientras que dos bebes murieron por el frío y falta de alimentos en el sitiado distrito de Duma, también en la capital siria.
En Alepo, en el norte de Siria y donde muchas personas viven en lugares muy precarios, como edificios en construcción o bajo carpas, se ha señalado un fuerte aumento de niños con infecciones respiratorias, según informaciones proporcionadas por los hospitales.
En el Líbano, un sexto niño murió junto a su padre tras haber cruzado a pie la frontera con Siria.
"Intentamos responder al desafío que representa este invierno riguroso, con más de 7 millones de niños amenazados en toda la región", declaró Boulierac.
En estas circunstancias, Unicef sólo tiene capacidad para asistir a unos 900.000 niños y para ello se concentra en las áreas más afectadas por la ola de frío, como las de altura, así como en las más impactadas por el conflicto armado.
En la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, 300 tiendas de campaña donde vivían desplazados internos fueron arrasadas por inundaciones últimamente.
EFE
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