En el avión, que data de los años 70, viajaban soldados y oficiales de la Fuerza Aérea de ese país junto a su familia. La nave perdió un ala, se partió en dos y se estrelló en un arrozal.
Al menos 97 personas murieron hoy al estrellarse un avión militar en la isla de Java, en el más grave de la serie de accidentes aéreos ocurridos en los últimos tres meses en el archipiélago indonesio.
Las autoridades temen que la cifra de fallecidos aumente a medida que transcurran la horas desde el accidente, ocurrido a las 06.20 hora local (21.30 GMT del martes) cerca de la localidad de Madian en la provincia de Java Oriental, a 520 kilómetros al este de la capital, indicó el portavoz de la Fuerza Aérea, Bambang Soelistyo.
En el avión viajaban 13 miembros de la tripulación y 96 pasajeros, entre ellos diez niños. La mayoría de los ocupantes eran soldados y oficiales de la Fuerza Aérea, algunos de los cuales viajaban con sus familias.
Varios residentes relataron a radios locales que escucharon una fuerte explosión y que, acto seguido, una de las alas se desprendió. El aparato comenzó entonces a sobrevolar a baja altura un grupo de casas antes de estallar y partirse en dos al caer en medio de un arrozal.
Al menos tres de las víctimas mortales eran lugareños de la pequeña población cuyas viviendas resultaron dañadas por el avión.
En los hospitales cercanos quedaron ingresados 15 heridos, muchos de ellos con fracturas y traumatismos, en estado crítico, según fuentes médicas.
La televisión indonesia mostró imágenes de la jungla en llamas en el lugar del siniestro, donde soldados trabajaban a destajo entre columnas de humo para sacar en camillas improvisadas los cuerpos de las víctimas, con quemaduras visibles.
Por el momento se desconoce la causa del siniestro, pero según las primeras indagaciones, el piloto obtuvo la autorización para despegar de la torre de control.
El aparato, del modelo Hércules C-130, transportaba desde Yakarta al este de Java a los participantes en unas maniobras.
Precisamente hace una semana, la jefatura de la Fuerza Aérea ordenó inspeccionar todos los aviones de la flota de Hércules C-130, después de que uno de ellos tomara tierra en un aeródromo de la remota región oriental de Papúa sin el tren de aterrizaje trasero.
Desde hace cerca de dos décadas, la capacidad de la Fuerza Aérea registra una lacra de recursos financieros y de falta de piezas de repuesto y los altos mandos como el Gobierno admiten que es necesaria una fuerte inversión para modernizar su obsoleta flota.
Una fuente militar reveló que el Hércules que se estrelló comenzó a prestar servicio en la década de los 70.
EFE
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