Desde el lunes, cuando se conocieron las noticias sobre su empeoramiento, decenas de políticos, amigos y viejos aliados se acercaron a su vivienda para despedirse.
Cientos de personas con velas encendidas se concentraron esta noche frente a la vivienda de Raúl Alfonsín, en Buenos Aires, para rendir un último homenaje al ex presidente, que falleció a los 82 años, víctima de un cáncer de pulmón.
Alfonsín, que cayó gravemente enfermo el año pasado, optó por recibir tratamiento en su casa, donde murió a las 20.30 hora local (23.30 GMT), rodeado de su familia y en paz, según su portavoz, José Ignacio López.
Desde el lunes, cuando se conocieron las noticias sobre su empeoramiento, decenas de políticos, amigos y viejos aliados se acercaron a su vivienda para despedirse, como el vicepresidente, Julio Cobos, y el gobernador de la provincia de Santa Fe, el socialista Hermes Binner.
Inmediatamente después de que se anunciara su fallecimiento, el ex presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gabinete, Sergio Massa, se comunicaron con la familia para transmitirle su pésame.
También lo hicieron los ex presidentes Julio María Sanguinetti, de Uruguay, José Sarney, de Brasil.
Entretanto, cientos de personas, algunas con lágrimas en los ojos y luciendo crespones negros, banderas argentinas y rojiblancas de
La multitud sembró de velas encendidas el pavimento e irrumpió en aplausos, vivas y gritos de "Alfonsín, Alfonsín", "Raúl, querido, el pueblo está contigo", "Se nota, se siente, Raúl está presente", estrofas del himno nacional y más de una crítica contra el Gobierno peronista de Cristina Fernández.
La policía cortó el tránsito por la céntrica Avenida de Santa Fe para facilitar el homenaje popular al ex presidente.
"Llevo a Alfonsín en corazón, realmente fue el mejor presidente que tuvimos, pero no lo dejaron seguir, era un hombre que puso todo lo que hay que poner para luchar", afirmaba Andrea Montero, una simpatizante "radical" de 54 años que esta noche salió a la calle para rendir su último homenaje al ex presidente.
Roberto Vallarino, de 62 años, guarda como un tesoro una vieja fotografía de Alfonsín junto a su esposa y su ahijada.
"Es lo único que tengo de él", apuntaba orgulloso, "era un hombre honesto, no robó, vivió siempre sencillo, la democracia es lo mejor que hemos tenido".
"Le recuerdo como un gran demócrata, el hombre que nos devolvió la democracia, un ser humano excepcional, con honestidad", apuntaba otro admirador del ex presidente con lágrimas en los ojos.
"Se nos va el único prócer de la democracia", apostillaba a su lado un joven.
Alfonsín será velado desde primeras horas de este miércoles en el Congreso argentino y será enterrado el jueves, día 2, en el cementerio de
EFE
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