Uno de los policías argentinos afirma que ocupó la casa ya que no tenía donde vivir. El otro señala que cuidaban el inmueble hasta que un familiar del hombre apareciera.
Dos policías argentinos ocuparon ilegalmente, durante tres años, la vivienda de un joyero que falleció de un paro cardíaco en plena calle de la ciudad de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, informó Clarín.
El caso llegó a los tribunales, luego de dos denuncias anónimas reportadas al Ministerio de Seguridad de Argentina. Según la denuncia, el comisario Diego Gancedo y su hermano el teniente primero José Antonio Gancedo se habían quedado con todos los inmuebles (un chalé valorizado en 200 mil dólares, dos locales, una cochera, un vehículo y valores) de Luis Aguado.
El hombre murió de un paro cardiorrespiratorio el 11 de julio del 2016, cuando realizaba el pago de un impuesto a pocas calles de su vivienda. El anciano no dejó herederos ni familiares. Según los vecinos, era una persona solitaria que sufría una enfermedad y que era conocido por su tacañería.
Afirman que solo cuidaban la casa
Los policías aducen que consultaron con la fiscal de turno si existía algún impedimento para ocupar la casa, ya que estaba sola tras la muerte del anciano. Precisan que la comunicación para que un efectivo policial se quedara en la vivienda, hasta que un familiar del joyero apareciera, quedó registrada en un acta. "No hay más registro que ese, y ahora la fiscal dice que no se acuerda", dice la defensa legal de José Gancedo.
El abogado precisó que su defendido fue llamado por su hermano Diego para que ocupara la casa del fallecido, al conocer que hace poco se había separado y no tenía un lugar dónde vivir. Al llegar a la vivienda, el policía informó al vecindario que solo cuidaba el inmueble por orden judicial y procedió a devolver los relojes, que Aguado estuvo reparando, a los vecinos.
"No hay usurpación, no hay hurto, a lo sumo alguna irregularidad, alguna omisión en sus deberes", sostiene el abogado.
Para el fiscal argentino Fernando Berlingeri el hecho no representaría una usurpación, ya que para eso se hubiera requerido clandestinidad. Explicó que la ocupación de la casa se podría tipificar como una defraudación al fisco, delito que en Argentina se pena con una condena de hasta 6 años de prisión. Los hermanos Gancedo han sido separados de la Policía.
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