300 mamíferos marinos mueren cada año por por asfixia o atragantamiento con residuos de plástico en el estómago.
El plástico sigue causando estragos en la biodiversidad marina. Una de sus últimas víctimas es una joven ballena que murió el viernes después de tragarse más de 80 bolsas de plástico en Tailandia, cerca de la frontera con Malasia.
El Ministerio de la Marina de ese país informó que un equipo de veterinarios trató de salvarle la vida en una operación, pero no resistió. La autopsia reveló que estas 80 bolsas de plástico en su estómago pesaban unos ocho kilos.
“Las bolsas de plástico le impidieron ingerir cualquier otro alimento nutritivo”, dijo Thon Thamrongnawasawat, biólogo de la Universidad Kasetsart de Bangkok, que fue entrevistado por la agencia AFP.
Al menos 300 animales marinos, como ballenas, tortugas marinas y delfines, mueren cada año en aguas tailandesas tras haber engullido residuos plásticos, explicó Thon.
(Con información de AFP)
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