La conmemoración tiene lugar en un ambiente de distensión entre Norte y Sur con motivo de la participación norcoreana en los Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018.
Corea del Norte conmemoró el 76 aniversario del nacimiento del exlíder Kim Jong-il, una de las mayores festividades en el país asiático, que en esta ocasión se celebra de forma discreta y en pleno deshielo entre Pyongyang y Seúl.
El líder Kim Jong-un visitó a medianoche el Palacio del Sol de Kumsusan en la capital norcoreana, como es tradición en esta efeméride, y realizó una solemne ofrenda floral ante los cuerpos embalsamados de su padre y su abuelo, Kim Il-sung, fundador del país y de la dinastía en 1948, según informó la agencia estatal KCNA.
Kim "rindió un profundo homenaje y ofreció una reverencia a Kim Jong-il", señaló el medio norcoreano, que también informó de que el líder supremo estuvo acompañado de altos cargos del Partido de los Trabajadores pero no de oficiales militares.
El Ministerio de Unificación surcoreano señaló por su parte que este año el Norte ha optado por una celebración modesta de esta importante efeméride, en contraste con el año anterior.
En 2017, el llamado "Kwangmyongsongjol" (el "Día de la Estrella Brillante") marcaba el 75 aniversario de Kim Jong-il, y se conmemoró con un festival de flores "Kimjongilia" en Pyongyang, un gran baile masivo en la plaza que lleva el nombre del exlíder y un espectacular despliegue de fuegos artificiales.
En esta ocasión, la conmemoración tiene lugar en un ambiente de distensión entre Norte y Sur con motivo de la participación norcoreana en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, tras los acuerdos alcanzados entre Seúl y Pyongyang el pasado enero.
Además de la participación del Norte en el evento deportivo que acoge el Sur, este acercamiento permitió una histórica visita al país vecino de Kim Yo-Jong, hermana del líder Kim Yong-un, como integrante de una delegación de alto nivel que se reunió en Seúl con el presidente surcoreano, Moon Jae-in. (EFE)
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