La pandemia de coronavirus provocó la interrupción de la producción de la teleserie animada "Sazae-san", catalogada como la más longeva del mundo. Su transmisión se convirtió en un momento de culto los días domingo en Japón desde 1969.
La pandemia de coronavirus provocó la interrupción de la producción de la teleserie animada más longeva del mundo, cuya difusión se convirtió en un momento de culto los días domingo en Japón, algo que ocurre por primera vez en varias décadas, por lo que hubo que echar mano a viejos episodios para conformar al público.
"Sazae-san", apareció en la pantalla chica en 1969. La trama cuenta la historia de Sazae, una ama de casa japonesa, jovial pero distraída, quien vive con sus padres, su esposo, un hijo, un hermano y una hermana.
Difundida todos los domingos por la noche, sus episodios de media hora de duración son muy populares y para muchos japoneses marcan el final del fin de semana.
Pero la pandemia pudo con la perseverancia de esta serie de dibujos animados, reconocida por el Libro Guinness de los Récords como la más duradera en el mundo. El trabajo tuvo que interrumpirse por la seguridad del personal, sobre todo de aquellos que prestan sus voces a los personajes, explicó el canal de televisión Fuji, que no precisó una fecha de reanudación.
Desde 1975, cuando aún persistían los efectos de la gran crisis petrolera, no había sido necesario emitir episodios antiguos.
Japón vive un estado de emergencia no riguroso, puesto que desde el comienzo de la crisis sanitaria de COVID-19 se han registrado 15.800 casos de contagio y 621 decesos, lo que no se considera una epidemia grave en un país tan poblado, sobre todo si se compara con los balances de otras naciones mucho más afectadas.
AFP
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