De acuerdo con la empresa propietaria del local donde se dio la explosión, antes de esta se rociaron aerosoles desodorantes en una de los ambientes y luego se encendió un calentador de agua.
La explosión y el incendio posterior que causó 42 heridos el pasado domingo en la ciudad japonesa de Sapporo tuvieron lugar después de que los trabajadores de una oficina afectada por el incidente vaciaran 120 aerosoles desodorantes.
De acuerdo con información de la empresa propietaria del establecimiento donde tuvo lugar la explosión, esta se pudo dar debido a la gran cantidad de gas inflamable acumulado dentro de la oficina, que se habría prendido, al encenderse un calentador de agua.
Poco antes de la explosión, trabajadores de dicha compañía inmobiliaria vaciaron dentro de la oficina unos 120 aerosoles desodorantes que habían sido empleados para deshacerse de los malos olores en otros inmuebles propiedad de la empresa, dijo un responsable de la misma a la agencia nipona Kyodo.
Investigación y testimonios
Las autoridades que investigan el suceso señalaron asimismo que un volumen elevado de gas inflamable del tipo que contienen los aerosoles es susceptible de provocar una explosión si se concentra en un lugar cerrado.
Testigos presenciales habían señalado previamente a los medios nipones que antes de que se produjera la explosión notaron un fuerte olor a gas, lo que hizo pensar que una fuga pudo ser la causa del accidente.
Heridos tras explosión
El suceso se registró en un edificio comercial de dos plantas en el que se encontraba la citada oficina inmobiliaria, un pub y otros locales, situado a unos 3 kilómetros al sudeste del centro de Sapporo, en la isla de Hokkaido, en el norte del archipiélago nipón.
El incendio causó heridas a 42 personas que se encontraban en los establecimientos afectados, la mayoría de ellos por quemaduras y otras heridas leves que sufrieron cuando trataban de escapar de las llamas. EFE
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