Ji Seong-ho escapó con sus muletas de Corea del Norte y ahora ayuda a otros desertores que llegan a Corea del Sur.
Donald Trump calificó a Corea del Norte como el enemigo durante su Discurso del Estado de la Nación el miércoles y contó una historia para ilustrar sobre los horrores que viven las personas en el régimen de Kim Jong-un, la del desertor Ji Seong-ho.
El presidente de los Estados Unidos contó que Ji Seong-ho debió amputarse una mano y un pie luego de que fue atropellado por un tren en 1996. El accidente ocurrió cuando el entonces joven se desmayó en las rieles luego de buscar comida por horas.
Ji Seong-ho logró viajar a China, donde contactó a un grupo cristiano que lo ayudó. Cuando regresó a Corea del Norte fue torturado por tratar con cristianos. Entonces Ji escapó con sus muletas, recorrió China y el sudeste Asiático para asentarse en Corea del Sur, donde rescata a otros desertores.
"Ahora tienes una pierna nueva, pero Seong-ho, entiendo que conservas las muletas como recordatorio de cuán lejos has llegado. Tu sacrificio es una inspiración para todos nosotros", le dijo Donald Trump.
El desertor recibió una larga ronda de aplausos por parte de los legisladores presentes y se levantó para mostrar sus muletas, símbolo de su lucha por la libertad.
La hambruna en Corea del Norte
Entre 1994 y 1998, Corea del Norte sufrió una hambruna propiciada por una serie de inundaciones y sequías, además del fin del apoyo financiero de la Unión Soviética, que se desintegró en 1991.
Corea del Norte admite que murieron cerca de 220 mil personas en este periodo. CNN indica que la cifra podría haber llegado a 2 millones de muertos.
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