El presidente surcoreano ha sido una figura mediadora clave a la hora de llevar a Pyongyang a la mesa de negociación con Washington para tratar de acordar un desarme.
La popularidad del presidente surcoreano, Moon Jae-in, ha alcanzado su mínimo nivel desde su llegada al poder, según un sondeo publicado que apunta al creciente escepticismo para con el compromiso desnuclearizador de Corea del Norte tras la fallida cumbre de Hanói.
El porcentaje de surcoreanos que dice apoyar la labor de Moon fue del 45 %, según un muestreo de algo más de 1.500 consultados, realizado a principio de semana por la empresa surcoreana Realmeter.
Se trata del nivel más bajo desde que el político liberal se convirtió en jefe de Estado en mayo de 2017. La cifra es un 1,3 por ciento menor que en un sondeo realizado la semana precedente y supone la tercera semana consecutiva en que su tasa de popularidad se ve reducida.
Realmeter señaló que la caída es atribuible a las crecientes dudas entre el público surcoreano con respecto a las intenciones de Corea del Norte y las insistentes políticas de acercamiento intercoreano del Gobierno Moon.
El presidente surcoreano ha sido una figura mediadora clave a la hora de llevar a Pyongyang a la mesa de negociación con Washington para tratar de acordar un desarme.
Sin embargo, la cumbre celebrada en febrero en Hanói entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump, se cerró sin acuerdo y escenificó las importantes diferencias entre ambas partes acerca de cómo abordar el proceso de desnuclearización. (EFE)
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