Nueva Delhi experimenta desde hace semanas un aumento de contaminación aérea que supone un deterioro dramático en la calidad del aire y la convierte en una cámara de gas para más de treinta millones de personas.
Nueva Delhi, una de las megaciudades más pobladas del mundo, se encuentra sumida en una grave crisis ambiental. Los altos niveles de toxicidad, producto de una combinación de factores humanos y climáticos, convierten a la capital india en una cámara de gas para más de treinta millones de personas.
Según el ránking presentado por la plataforma suiza IQ Air, el índice de calidad del aire de la ciudad era a primera hora de la mañana de 651, considerado como peligroso para la salud, treinta veces superior al límite diario fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Solo este jueves 14 de noviembre, los problemas de visibilidad debido a una densa niebla tóxica en el aeropuerto internacional Indira Gandhi de Nueva Delhi provocaron el retraso de cientos de vuelos con origen o destino en el aeropuerto de la capital india, según reportó el portal Flightradar24 que monitorea en directo el tráfico aéreo en todo el mundo.
¿Por qué es tan tóxico el aire de Nueva Delhi? Estos son tres de los mayores detonantes de la crisis:
Eliminación y quema de desechos
La eliminación y quema de basura es uno de los principales motivos de contaminación del aire en ciudades como Nueva Delhi. Aunque a veces se hace para "eliminar" desechos de forma rápida y económica, sus efectos negativos en la calidad del aire y en la salud humana son significativos.
Según datos del laboratorio de ideas Observer Research Foundation (ORF), con sede en Delhi, diariamente la capital genera entre 9.000 y 10.000 toneladas de residuos que se eliminan de los tres grandes vertederos habilitados. Esto incluye los residuos domésticos y desechos industriales.
Quemar los residuos no hace que estos desaparezcan, sino que se conviertan en cenizas tóxicas, generando efectos directos sobre la salud respiratoria, cardiovascular y general de la población.
Asimismo, la quema en las zonas de siembra que rodean Nueva Delhi, en esta época del año, emiten pequeñas partículas de residuos de cultivos que son 17 veces mayores que las de todas las demás fuentes, como las emisiones de vehículos, la quema de basura y las industrias, según un estudio de 2020 del Instituto Nacional de Salud (NIH).
Sobrepoblación y tráfico en la capital
Con casi treinta millones de habitantes, más del 50 % de la contaminación generada en Nueva Delhi está relacionada con el fragmentado sistema de transporte de la ciudad.
Cada día, aproximadamente 1,1 millones de vehículos entran y salen de Nueva Delhi, lo que agrava considerablemente la ya de por sí mala calidad del aire, según un estudio publicado la pasada semana por el Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente (CSE).
Los embotellamientos conducen, a su vez, a un aumento de las emisiones de gases como el dióxido de carbono (No2), que se ve representado en un 81 %, monóxido de carbono y partículas como PM2.5, las más dañinas para la salud humana.
Durante las horas punta, cuando la velocidad media baja a solo 15 kilómetros por hora, los niveles de No2 se disparan 2.3 veces más que durante los períodos del mediodía, dice el estudio.
Condiciones meteorológicas
Uno de los fenómenos más comunes en Nueva Delhi es la inversión térmica, especialmente durante el invierno. Esto ocurre cuando una capa de aire caliente se queda atrapada sobre una capa de aire frío cerca del suelo. Esta inversión actúa como una tapa, evitando que los contaminantes se dispersen hacia arriba y concentrándolos cerca de la superficie.
Además la falta de viento o vientos débiles dificultan la dispersión de los contaminantes, ya que no hay una fuerza que los empuje lejos de las fuentes de emisión. (Con información de EFE)
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