Fernando Karadima fue interpelado por más de dos horas por el juez Juan Manuel Muñoz.
El sacerdote Fernando Karadima, considerado por el Vaticano culpable de cometer abusos sexuales y condenado a una vida de oración y penitencia, fue interrogado por la justicia chilena en el marco de una demanda en contra del Arzobispo de Santiago, donde volvió a negar la existencia de violaciones.
Tras más de dos horas de interrogatorio, el religioso chileno salió del Palacio de Tribunales escoltado por cuatro guardaespaldas que golpearon a la prensa y varios gendarmes (guardias de prisión), sin entregar declaraciones a la prensa.
"No reconozco los abusos, con niños nunca, jamás, y eso lo declaré con la ministra. Respecto de los actores, sostengo mi inocencia", aseguró Karadima en su declaración, que fue publicada por el diario La Tercera.
Karadima fue interpelado por el juez Juan Manuel Muñoz, en calidad de testigo, en el marco de la demanda civil contra el Arzobispado de Santiago por presuntos actos de encubrimiento de obispos en materia de abuso sexual.
En el procedimiento estuvo presente el abogado de la Iglesia, Nicolás Luco, y el del demandante, Juan Pablo Hermosilla.
"Fue una declaración que estuvo marcada por muchos 'no me acuerdo'. Algo esperable, cuando le convenía se acordaba y otras veces cuando no le convenía no se acordaba. Me hizo recordar las declaraciones de (Augusto) Pinochet en su momento", añadió el profesional.
Según Hermosilla, Karadima no reconoció los abusos cometidos y cambió algunos aspectos de sus declaraciones anteriores.
"Por ejemplo, Karadima dice que no es efectivo que los denunciantes hayan tratado de actuar contra la Iglesia chilena y que no sabe por qué están realizando estas denuncias", agregó.
El Arzobispado de Santiago lamentó en la noche del miércoles que Karadima nuevamente no reconociera su responsabilidad en los abusos sexuales por los que fue acusado y sancionado por la Iglesia.
EFE
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