En el programa Enfoque de los Sábados cuatro especialistas analizaron los motivos que llevaron a la población chilena a salir masivamente a las calles para protestar contra el gobierno de Sebastián Piñera y la desigualdad social.
Las protestas en Chile contra la desigualdad social alcanzaron el pasado viernes un nivel sin precedentes al reunir a alrededor de 1,2 millones de personas en una histórica manifestación en Santiago para reclamar la salida del presidente Sebastián Piñera y reivindicar profundas reformas sociales. Las imágenes que han dado la vuelta al mundo han dejado en evidencia que el modelo económico chileno -admirado y seguido por varios países de la región- presenta grandes fisuras que se han acumulado por años.
En Enfoque de los Sábados, diferentes especialistas analizaron las causas de esta crisis y la gran participación ciudadana en las protestas. Al respecto, la socióloga Lucía Dammert destacó que la multitudinaria marcha realizada en las calles de Santiago fue convocada por la propia ciudadanía de manera espontánea, sin la participación de partidos políticos.
"Fue una marcha bastante familiar y cuando digo que fue autoconvocada es porque la gente naturalmente salió de sus casas y fue para allá para demostrar que esto no es vandalismo, que esto no es una guerra, como dijo el presidente hace unos días atrás, sino la búsqueda de un cambio social que la mayoría pide", dijo.
Asimismo, la experta en temas de seguridad señaló que esta crisis ha demostrado que el modelo chileno -valorado por muchos años en América Latina- "es incomparable" con otras realidades y que muchas de las reformas llevadas a cabo en el pasado "tienen que ser revisadas con mucho cuidado porque generan una clase media anémica, dependiente totalmente del crédito".
"(…) Las políticas sociales estuvieron mucho más preocupadas en la cobertura que en la calidad y ahora hay mucha más gente en el sistema considerada clase media, pero el 80% de esa gente tiene el 75% de su salario endeudado en tarjetas de crédito; es decir, es gente que está en una condición de clase media absolutamente precaria", sostuvo.
Por su parte, el periodista Jaime del Althaus discrepó de este argumento y aseguró que el modelo económico chileno "ha hecho posible es que Chile tenga el gasto público social más alto en toda América Latina, según cifras de la Cepal". Para el también antropólogo, la razón de esta insatisfacción ciudadana es la mala administración de este gasto público.
De Althaus también señaló que, contrariamente a lo que se dice, la desigualdad en Chile no se ha incrementado. El antropólogo aseguró que, según cifras de la CPAL, "la desigualdad se ha reducido claramente entre el 2003 y el 2017". "La desigualdad en Chile no es la más alta de América Latina, está por debajo del promedio", dijo.
Teniendo en cuenta estas cifras, consideró que lo ocurrido en el país sureño se debe a que, gracias a este modelo económico, se ha producido una gran expansión de la clase media que antes estaba en la pobreza. Sin embargo, destacó, "llega un momento en el que estas personas no han podido seguir emergiendo por el estancamiento de la economía".
"Se produce en parte por las reformas anti-privatistas que introdujo Michelle Bachelet, que de alguna manera frenaron la inversión y produjeron una situación de mucho menor crecimiento que ha angustiado a familias de clase media emergente que están endeudadas y no tienen cómo pagar. Hay un conjunto de insatisfacciones que son evidentes", explicó.
En tanto, el internacionalista Farid Kahat opinó que el caso chileno "es único en más de un sentido". Citando datos del Banco Mundial, el especialista recordó que, a pesar de haber bajado la desigualdad del ingreso, Chile todavía era, hasta hace un par de años, el sexto país más desigual de América Latina y el 14 del mundo.
Asimismo, advirtió que últimamente la movilidad social en Chile es descendente, más que ascendente: "Hay las dos, pero es más la gente que está perdiendo status en estos últimos años de bajo crecimiento económico. Es una combinación de factores que es peculiar de Chile, no es muy común", señaló.
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