El Papa había dicho sobre el obispo Juan Barros, acusado de encubrir los abusos del sacerdote Fernando Karadima, que el día que le llevaran una prueba iba a hablar.
El papa Francisco pidió perdón por sus declaraciones en Chile sobre la inocencia del obispo Juan Barros, acusado de presuntamente haber encubierto al sacerdote Fernando Karadima condenado por abusos sexuales. El Sumo Pontífice reiteró que Barros tiene derecho a la inocencia mientras no se demuestre lo contrario.
"La palabra ‘prueba’ no es la mejor para acercarme a un corazón adolorido. Yo diría evidencias. En el caso de Barros se estudió, se reestudió y no hay evidencias. Eso es lo que quise decir. No tengo evidencia para condenarlo. Si yo condenara sin evidencia o sin certeza moral cometería yo un delito de mal juez", dijo Francisco a los periodistas que lo acompañaban en su vuelo de regreso a Roma.
El origen de las críticas
"El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a ver. No hay una sola prueba contra el obispo Barros, todo es calumnia", fue la declaración de Francisco que desató las críticas de los chilenos en su último día en el país. Barros acompañó al Papa durante las misas masivas que encabezó en el Parque O'Higgins de Santiago y en el aeropuerto Maquehue de Temuco. Su presencia desató una fuerte polémica.
“Debo pedir disculpas porque la palabra prueba ha herido a muchos abusados. Yo tengo que buscar la evidencia. Y pido disculpas. Es una herida que provoqué sin quererlo (…) Sentir que el Papa les dice en la cara denme una carta con la prueba, es una cachetada. Me doy cuenta de que mi expresión no fue feliz, porque no lo pensé”, explicó a los periodistas.
Se opuso a renuncia
El obispo de Osorno fue cuestionado por sus vínculos con Karadima, quien fue declarado culpable de abusos sexuales contra menores por la justicia ordinaria como la eclesiástica. Francisco comentó que Barros presentó su renuncia en dos ocasiones, pero él las rechazó.
“Él generosamente entregó su renuncia. Vino a Roma y le dijo no. Así no se juega, porque esto es admitir culpabilidad previa. Cada caso, si son culpables, se investiga. Y yo rechacé la renuncia", dijo el Papa.
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