Los manifestantes de Hong Kong buscan poner a prueba la liquidez del primer banco comercial de China, como parte de sus protestas por reformas democráticas y el fin de la erosión de las libertades en la excolonia británica.
Manifestantes antigubernamentales de Hong Kong empezaron este lunes a impulsar un proyecto para "poner a prueba la resistencia" de un gran banco chino y mantener así la presión contra el ejecutivo local, tras los arrestos en los últimos enfrentamientos.
Desde hace semanas, el territorio semiautónomo está sumido en una profunda crisis política, desencadenada por un proyecto de ley que autoriza las extradiciones a China continental, con multitudinarias manifestaciones pacíficas y también enfrentamientos violentos entre la policía y grupos radicales.
Entre las nuevas operaciones que organizan los manifestantes figura la idea de sacar el sábado de forma masiva fondos del Bank of China, uno de los cuatro principales bancos públicos chinos, con tal de "poner a prueba su resistencia" en materia de liquidez. Esta propuesta se está expandiendo en las redes sociales.
El rascacielos donde se encuentra la sede hongkonesa del primer banco comercial chino para los intercambios de divisas es uno de los más reconocibles del paisaje urbano de Hong Kong.
El proyecto sobre las extradiciones fue suspendido, lo cual no sirvió para calmar el enfado, que se transformó en un movimiento más amplio para reclamar reformas democráticas y el fin de la erosión de las libertades, en este territorio semiautónomo que volvió a estar bajo control chino en 1997.
"Uso excesivo de la fuerza"
La noche del domingo estallaron nuevos actos de violencia en el barrio de Mongkok, en la parte continental de Hong Kong, tras una manifestación pacífica destinada a informar a los turistas chinos del continente sobre el movimiento de protestas.
Los enfrentamientos se produjeron después de una carga policial contra pequeños grupos de manifestantes con el rostro cubierto que se negaban a dispersarse.
En un comunicado, la policía declaró que los manifestantes participaban en una "concentración ilegal".
"Algunos manifestantes opusieron resistencia y la policía detuvo a cinco personas por haber atacado a un agente y por obstaculizar la labor de las fuerzas del orden en el ejercicio de sus funciones".
Otro manifestante fue detenido unas horas antes por no haber presentado sus documentos de identidad.
Los manifestantes aseguran que los participantes en las protestas de Mongkok estaban volviendo a sus casas tranquilamente cuando los agentes antidisturbios les bloquearon el camino.
"Los hongkoneses se manifestaron pacíficamente contra la ley sobre las extradiciones y en consecuencia recibieron una paliza de la policía", escribió en Twitter Joshua Wong, uno de los líderes del movimiento prodemocrático de 2014 que acaba de salir de prisión.
Acompañó su tuit de una foto que muestra a dos personas con heridas en la cabeza. "Otro ejemplo del uso excesivo de la fuerza por parte de la policía".
Investigación penal
Los manifestantes piden la anulación del proyecto de ley sobre la extradición, una investigación independiente sobre el uso de balas de goma por parte de la policía, una amnistía para las personas detenidas y la dimisión de la dirigente de Hong Kong, Carrie Lam.
Pekín ha hecho todo lo posible para apoyar a las autoridades locales y reclama una investigación penal contra las personas implicadas en los enfrentamientos.
Lam, cuya última aparición importante fue durante la rueda de prensa tras la irrupción en el Parlamento local, se reunirá con periodistas el martes, según informó su oficina.
La policía se niega a revelar cuántas personas fueron detenidas desde principios de junio. Según un recuento de la AFP, al menos 72 personas fueron arrestadas, aunque se desconoce cuántas de ellas fueron inculpadas.
AFP
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