La salida hacia el país árabe fue autorizada por el saliente presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
El gobierno norteamericano aprobó el envio de diez presos de la prisión de Guantánamo al país árabe de Omán. Sin embargo, es posible que esta salida no se produzca por la asunción de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.
Libertad vigilada. Guantánamo es un centro de detención estadounidense ubicado en Cuba. Dentro, solo quedan 45 presos. Nueve de ellos pueden ser trasladados a otro país que acceda acogerlos bajo un régimen de libertad vigilada.
La otra treintena de reos continuará en el centro de detención por ser demasiado peligrosos. Además, algunos tienen procesos judiciales pendientes y continúan privados de su libertad pese a no tener condena alguna.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Sultanato de Omán explicó que la acogida de los presos tiene razones humanitarias. Queda en el Departamento de Defensa estadounidense comunicar la salida al Parlamento norteamericano.
Plan fallido. Barack Obama autorizó este traslado a solo días de desocupar la Casa Blanca. No pudo cumplir con su propuesta de cerrar Guantánamo en 2009. Tenía planeado enviar a los presos a cárceles de máxima seguridad en territorio estadounidense. Pero el Partido Republicano y algunos demócratas se opusieron.
Ahora, con la asunción de mando del republicano Trump el próximo viernes, la posibilidad de desocupar Guantánamo es nula. “Son gente extremadamente peligrosa y no deberían ser admitidos a volver al campo de batalla”, dijo sobre esta política gubernamental que permite traslados. En entrevista con el diario Miami Herald en agosto pasado, incluso sugirió procesar a terroristas estadounidenses en el tribunal militar de Guantánamo.
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