El trágico destino de los Kennedy: Muere la sobrina nieta de JFK por causas extrañas

Saoirse Kennedy Hill, nieta del exsenador demócrata Robert Kennedy y sobrina nieta del expresidente John F. Kennedy, murió a los 22 años el último jueves por una aparente sobredosis de medicamentos en una mansión familiar de Massachusetts en Estados Unidos.

"Nuestros corazones están destrozados por la pérdida de nuestra querida Saoirse. Su vida estaba llena de esperanza, promesa y amor", fue el comunicado de la familia, difundido en las redes sociales.

La vida de la joven, que debía graduarse el año próximo del Boston College, estuvo marcada por altibajos, debido a las constantes tragedias que sacudían a la familia de los Kennedy. En 2007, cuando Saoirse tenía 10 años, sufrió un intento de secuestro cuando ella volvía de jugar al tenis y un vehículo con dos hombres se aproximó a ella.

El 3 de febrero de 2016, en el periódico de la escuela preparatoria Deerfield Scroll, Saoirse publicó un ensayo en el cual reveló el peso secreto que soportaba sobre los hombros. 

"Mi depresión se arraigó al comienzo de mis años de escuela secundaria y estará conmigo por el resto de mi vida. Aunque en su mayoría era un niño feliz, sufrí episodios de profunda tristeza que se sintió como una roca pesada en mi pecho", escribió

"Mi sensación de bienestar ya estaba comprometida, y la perdí totalmente después de que alguien que conocía y amaba rompió límites sexuales serios conmigo. Hice lo peor que puede hacer una víctima, y ​​fingí que no había sucedido. Todo esto se volvió demasiado, e intenté quitarme la vida", agregó. 

La maldición de los Kennedy

 El padre de la joven es el independentista norirlandés Paul Michael Hill fue acusado erróneamente como participante en ataques terroristas del Ejército Republicano Irlandés (IRA). Hill estuvo preso durante 15 años y su historia fue llevada a las pantallas en 1993 en la película "En el nombre del padre".

Su muerte se añade a la historia de tragedias en la familia Kennedy a lo largo de siete décadas. Su abuelo fue asesinado a balazos hace medio siglo en la noche que celebraba su victoria en las primarias en California del Partido Demócrata para la elección presidencial de 1968.

Cinco años antes, el hermano mayor de Robert, el presidente John Fitzgerald Kennedy, había sido asesinado en Dallas (Texas). El hermano mayor de ambos, Joseph Kennedy, murió en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial y una hermana, Kathleen, murió cuando se estrelló un avión en Francia en 1948.

En 1984, David Kennedy, un hijo de Robert, murió por sobredosis de medicamentos, y en 1997 otro de sus hijos, Michael, murió en un accidente mientras esquiaba.

En 1999 John Kennedy, hijo del presidente asesinado, su esposa Carolyn y su cuñada murieron al estrellarse una avioneta frente a las costas de Martha's Vineyard (Massachusetts).

En 2011, Kara Kennedy, hija del exsenador demócrata Edward Kennedy, murió a consecuencia de un ataque cardiaco, y en 2011 la esposa de Robert Kennedy Jr, Mary Richardson, se suicidó.

Con información de EFE