La mujer de 35 años apuñaló en el estómago a su víctima, al interior de una Iglesia del condado de Cleveland.
Una activista por los derechos de los animales ha sido acusada de apuñalar a una mujer al interior de una iglesia por utilizar unas supuestas botas de piel de animal, que en realidad estaban hechas con material sintético. Meredith Lowell, de 35 años, enfrenta cargos por intento de asesinato y asalto por el ataque ocurrido en la Iglesia Presbiteriana Fairmount, ubicada en el condado de Cleveland Heights, en Estados Unidos.
Lowell atacó a una niñera que dejaba a los pequeños que tenía a cargo en este lugar para su práctica de coro, mientras usaba unas botas con cubiertas de un pelaje que era en realidad sintético. De acuerdo con la Policía, la mujer apuñaló dos veces a su víctima; una vez en el abdomen y otra en el brazo.
En el momento del ataque, un hombre luchó con la mujer hasta reducirla al piso, en donde la contuvo hasta que los oficiales de Policía llegaron al lugar. En tanto, la víctima permanece hospitalizada y su estado es reservado.
“Creemos que el motivo detrás del ataque a la víctima fue el uso de piel de animal”, explicó el jefe de la Policía Mecklenburg, en una conferencia de prensa este último jueves y agregó que los detectives continúan trabajando en el caso.
Este no es la primera vez que Lowell se ve involucrada en un crimen de este tipo: en el 2012, la mujer fue acusada de ofrecer 700 dólares a un agente encubierto del FBI (que se hacía pasar por un asesino a sueldo) para que mate a una persona que llevaba un abrigo de piel con una pistola o un cuchillo.
De acuerdo con los documentos de la corte a los que accedió The Independent, Lowell pidió expresamente que la víctima fuese mayor de 12 años y, de preferencia, mayor de 14, sin embargo, había dejado claro que cualquier persona mayor de 12 años estaría “bien”. El caso, no obstante, fue desestimado por la jueza del distrito, Patricia Gaughan, quien tras realizarle a la acusada un examen psicológico forense la encontró “incompetente para ser juzgada”.
“La acusada es incompetente debido a sus enfermedades mentales, pero no implica un peligro para ella misma, la comunidad o la propiedad”, alegó Gaughan en enero del 2013.
Actualmente, la mujer permanece detenida y solo podría enfrentar su proceso judicial en libertad si paga una fianza de 1 millón de dólares.
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