La Casa Blanca rechazó la versión del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien señaló "indicios" de que una embarcación atacada el pasado fin de semana en el Caribe era colombiana. Washington pidió al líder izquierdista que se retracte. Entretanto, el Senado estadounidense bloqueó una medida preliminar para frenar las acciones de su Ejército en el Caribe. La tensión aumenta tras el despliegue naval de EE. UU. seguido de embestidas contra embarcaciones que, asegura, proceden de Venezuela cargadas con droga.
Aumenta la tensión militar en aguas del Caribe. La Casa Blanca calificó de "infundadas" las declaraciones del mandatario colombiano, Gustavo Petro, quien el miércoles aseguró que el último barco bombardeado por Estados Unidos en esa zona marítima podría haber sido colombiano y con ciudadanos de ese país a bordo.
"Estados Unidos espera que el presidente Petro se retracte públicamente de su infundada y reprensible declaración para que podamos retomar un diálogo productivo sobre la construcción de un futuro sólido y próspero para los pueblos de Estados Unidos y Colombia", declaró un funcionario de la Casa Blanca a la agencia de noticias Reuters.
La fuente subrayó que Colombia es un "socio estratégico esencial" a pesar de las diferencias políticas, y que ambos países comparten prioridades, incluida la seguridad regional.
El rechazo de Washington llegó después de que Petro agregará que la "agresión" de EE. UU. no solo está dirigida hacia Venezuela, sino a "toda Latinoamérica y el Caribe". Petro también exigió que el Gobierno de Donald Trump entregue la información sobre las personas que murieron por los misiles estadounidenses "para que podamos ver si mi información es infundada".
De confirmarse, la afirmación de Petro pondría a Colombia en el centro de una ofensiva estadounidense que hasta ahora ha estado dirigida a embarcaciones venezolanas.
Desde el pasado agosto, la Administración de Donald Trump inició un despliegue naval en aguas cerca a Venezuela, por lo que mantiene al menos ocho buques de guerra y un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear.
Ese despliegue ha estado seguido de al menos cuatro ataques contra embarcaciones en los que han muerto varias personas. Washington asegura que se trata de barcos que transportan droga hacia su país, por lo que justifica que el objetivo es frenar el flujo de estupefacientes a su territorio. El presidente Donald Trump también ha tildado como "terroristas" a los ocupantes de esas embarcaciones, como se refirió a las 11 personas que murieron en el ataque que su país perpetró el pasado 2 de septiembre.
El Gobierno estadounidense continúa con esos ataques, mientras vincula a la Administración de Nicolás Maduro con el tráfico de drogas y el llamado Cartel de los Soles. Caracas ha rechazado en reiteradas ocasiones esos señalamientos y en las últimas semanas ha indicado que se prepara ante un eventual ataque directo de EE. UU.
Los ataques han exacerbado las tensiones en la región y Washington suspendió el lunes 6 de octubre sus contactos diplomáticos con Venezuela.
¿Cuántos barcos ha atacado Estados Unidos en el mar Caribe?
La tensión crece con Washington perpetrando más ataques contra embarcaciones supuestamente cargadas de drogas. Sin embargo, ha habido confusión en el número de embarcaciones atacadas.
Las fuerzas estadounidenses embistieron otro barco que presuntamente transportaba drogas frente a las costas de Venezuela, en la noche del sábado 4 de octubre, el más reciente asalto de esa índole, según anunció el domingo 5 de octubre el presidente Donald Trump, quien agregó que su país también comenzaría a investigar el tráfico de drogas que ocurre en tierra.
Sin embargo, el Pentágono aún no ha confirmado dicho ataque y la Casa Blanca no respondió a una solicitud de aclaración. Dos funcionarios estadounidenses afirmaron a Reuters que no tenían conocimiento de ninguna operación similar el sábado.
No está claro si Trump podría haber confundido el ataque del sábado con uno anunciado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, el viernes en aguas frente a Venezuela que mató a cuatro presuntos narcotraficantes.
Esta no es la primera vez que los funcionarios militares de EE. UU. no pueden aclarar los comentarios de Trump sobre las actividades estadounidenses en el Caribe.
Por ahora, las autoridades estadounidenses confirman cuatro ataques. Trump y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, han publicado en redes sociales sobre los ataques, incluyendo breves videos de las operaciones. 21 personas a bordo de los buques han muerto, según la Administración Trump.
Senado de EE. UU. bloquea debate para frenar ataques en el Caribe
El Senado de Estados Unidos bloqueó el miércoles una medida que tenía como objetivo poner fin al uso despliegue naval parte de Donald Trump para destruir barcos que transportan presuntos narcotraficantes venezolanos, a menos de que obtenga autorización del Congreso.
"Utilizar al Ejército estadounidense para llevar a cabo ataques sin control en el Caribe corre el riesgo de desestabilizar la región"
“En un importante avance, la votación fue bipartidista, aunque le faltaron dos votos”, subrayó el senador demócrata por California, Adán Schiff, quien impulsó esta acción junto con Tim Kaine de Virginia, y con el respaldo del senador republicano Rand Paul, de Kentucky. La moción fue detenida por una votación de 48 a 51.
“Lamentablemente, a medida que estos ataques empeoran, el apoyo para una nueva Resolución de Poderes de Guerra seguirá creciendo para detenerlos. Esperemos que para entonces no estemos en una guerra declarada”, sostuvo Schiff.
Para Jack Reed, el demócrata de mayor rango en el Comité de Servicios Armados del Senado, “utilizar al Ejército estadounidense para llevar a cabo ataques sin control en el Caribe corre el riesgo de desestabilizar la región, provocar una confrontación con los gobiernos vecinos y arrastrar a nuestras fuerzas a otro conflicto abierto sin una misión clara ni una estrategia de salida”.
Por su parte, Tom Cotton, republicano de Arkansas, aseguró que los "ataques fueron legalmente válidos y extremadamente limitados".
Además, el legislador recordó que, durante la campaña electoral, Trump “repetidamente sostuvo que atacaría a estos carteles si fuera necesario. Esto simplemente demuestra que está cumpliendo su palabra”.
‘Tenemos toda la autorización’
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, remarcó que tiene toda la autorización necesaria para ordenar estos ataques militares. “Están catalogadas como organizaciones terroristas extranjeras", señaló Hegseth-en una entrevista en "The Sunday Briefing" de Fox News, el 5 de octubre- en referencia al grupo delictivo venezolano Tren de Aragua y el Cartel de los Soles, este último lo relaciona con el Gobierno de Nicolás Maduro.
Trump declaró ante el Congreso la semana pasada que había determinado que Estados Unidos se encontraba en "un conflicto armado no internacional" con los carteles de droga, sin aportar ninguna justificación legal nueva ni pruebas de que los objetivos atacados o las víctimas mortales tenían relación con el narcotráfico.
Los expertos legales y algunos legisladores argumentan que el uso de la fuerza militar en aguas internacionales contra presuntos criminales elude el debido proceso, viola las normas de aplicación de la ley, carece de una base jurídica clara bajo el derecho estadounidense e internacional y no está justificado por la designación terrorista de los cárteles.
"Si estás en nuestro hemisferio, si estás en el Caribe, si estás al norte de Venezuela y quieres traficar drogas a Estados Unidos, eres un objetivo legítimo del Ejército de Estados Unidos", afirmó Hegseth.
Venezuela activa ‘Plan Independencia 200’
El Gobierno de Nicolás Maduro, ante un posible ataque directo, activó el denominado “Plan Independencia 200”, que consta de 27 acciones territoriales en los estados La Guaira y Carabobo, ubicadas en la región costera.
"Ahora, con el asedio que el imperialismo norteamericano ha intentado contra nuestro país, Venezuela toda se moviliza, organizadamente”, aseveró el ministro del Interior, Diosdado Cabello, en una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) el miércoles 8 de octubre.
Un día antes, Donald Trump canceló los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo con Venezuela, según informó 'The New York Times'.
Sin embargo, Maduro desestimó que su homólogo estadounidense haya cancelado la vía diplomática. El jefe de Estado aseguró, sin ahondar en detalles, que su Gobierno ha tenido "alguna vía de comunicación" con el Ejecutivo estadounidense.
Sin embargo, aseguró: "El día que no la tengamos, no la tenemos y punto".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, declaró el pasado domingo 5 de octubre que su homólogo ruso, Sergei Lavrov, dio una "plena expresión de apoyo y solidaridad" a Caracas, en una llamada telefónica entre ambos después de los ataques estadounidenses.
Rusia también indicó que está comprometida con "la preservación de América Latina y el Caribe como zona de paz", señaló Gil en una publicación en Telegram.