El estado de Arkansas tenía planeado ejecutar a ocho presos en once días antes de que uno de los fármacos que componen la inyección letal se venza.
El estado de Arkansas (Estados Unidos) recibió este miércoles un nuevo revés en su objetivo de ejecutar antes de que finalice abril a un grupo de ocho presos. La Justicia del estado vetó todas las ejecuciones mediante un veto a uno de los fármacos usados en la inyección letal.
Arkansas tenía previsto ejecutar este jueves a dos de los reos -Stacey Johnson y Ledell Lee- después de que la Justicia frustó el lunes las dos primeras ejecuciones, las de Bruce Ward y Don Davis. En un primer dictamen, el Tribunal Supremo de Arkansas suspendió este miércoles la ejecución de Johnson para autorizar nuevas pruebas de ADN con el fin de determinar su culpabilidad en la violación y asesinato de una mujer en 1993.
Planes bloqueados. Minutos después, un tribunal de condado suspendió de facto todas las ejecuciones al prohibir el uso de un fármaco utilizado en las inyecciones letales a petición de la empresa que se lo había suministrado a Arkansas, McKesson Corp. La farmacéutica explicó que dio el fármaco -bromuro de vecuronio- con fines médicos y no para ejecuciones, un uso que podría perjudicar su reputación y sus finanzas.
Pese a estos dos reveses, el estado puede apelar los fallos para que las las ejecuciones puedan finalmente llevarse a cabo. En un calendario sin precedentes, Arkansas programó 8 ejecuciones en un lapso de 11 días (del 17 al 27 de abril) porque otro de los fármacos que utiliza en las inyecciones -el sedante midazolam- caduca a finales de mes y resulta muy difícil de adquirir por la negativa de las farmacéuticas a suministrarlo.
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