Ninguno de los actos criminales pueden terminar en procesamiento porque los abusadores murieron, las víctimas están traumatizadas para testificar y los delitos prescribieron.
Dos obispos de EEUU ayudaron a encubrir cientos de casos de abuso sexual cometidos por 50 sacerdotes y religiosos católicos en Pennsylvania durante cuatro décadas, afirmó este martes un Gran Jurado.
El informe de la justicia de 147 páginas indicá que hay pruebas para afirmar que los obispos James Hogan y Joseph Adamec, directores de la diócesis de Altoona-Johnstown entre mediados de 1960 y 2011, sabían de las múltiples denuncias de abusos, y que además intervinieron para impedir que la policías y los fiscales arrestaran a los curas pederastas.
Sus conductas pusieron en peligro a miles de niños y permitieron que los predadores sexuales abusaran de más víctimas, dijo Kathleen Kane, Procuradora General del estado de Pennsylvania, oficina que hizo público el informe.
"Los crímenes atroces que padecieron estos niños son absolutamente inconcebibles", dijo Kane. "Estos predadores violaron un sacramento cazando a sus víctimas en los lugares donde deberían haber estado más seguras", agregó.
"Tanto más inquietante es el encubrimiento perpetrado por estos líderes del clero que permitieron que el abuso continuara durante décadas".
"Le fallaron a la sociedad en la tarea más importante de todas: la protección de nuestros niños", enfatizó.
Ninguno de los actos criminales detallados en el informe pueden terminar en procesamiento porque los abusadores han muerto, las víctimas están demasiado traumatizadas para testificar y los delitos prescribieron, informaron los fiscales.
El informe, que es el resultado de dos años de investigación, continuará. Kane ha pedido a las víctimas a que reporten cualquier actividad criminal que observen.
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