Los esposos David Allen Turpin y Louise Ann Turpin mantenían secuestrados a sus 13 hijos en condiciones insalubres y de esclavitud.
El descubrimiento de la llamada “casa del horror de California”, donde los esposos David Allen Turpin y Louise Ann Turpin mantenían secuestrados a sus 13 hijos en condiciones de esclavitud, ha causado desconcierto e indignación en la sociedad estadounidense.
Una de las preguntas recurrentes estos últimos días ha sido por qué esta casa nunca despertó sospechas entre los vecinos o entre los allegados a la familia, en especial si tenemos en cuenta que estas torturas se prolongaron por varios años (una de las víctimas tiene 29 años de edad).
La prensa estadounidense da cuenta de un detalle que a tener en cuenta: los 13 hermanos no acudían a la escuela. Sin embargo, esto no llamaba la atención de los vecinos o de las autoridades, ya que ellos estaban sometidos a un sistema de educación no escolarizado, relativamente común en Estados Unidos.
Los padres obtuvieron una licencia que acreditaba que su casa servía como escuela para sus menores hijos. Además, según los medios locales, David Allen Turpin renovaba esta licencia cada año para no despertar sospechas.
Cuestionamientos
Los Angeles Times cuestionó en un editorial este sistema, al recordar que antes era necesario que los padres que querían educar a sus hijos en casa debían contar con una credencial. Sin embargo, en la actualidad este requisito no es necesario.
Otro de los motivos por los que la “casa del horror de California” no despertó sospechas fue la actividad pública de los Turpin. En las redes sociales, publicaban fotos mostrando a sus hijos felices e, incluso, realizaban visitas a lugares como Disneyland para aparentar normalidad. Eso habría despistado completamente a los allegados a la familia.
David Allen Turpin y Louise Ann Turpin fueron arrestados esta semana y enfrentan posibles cargos por tortura tras descubrirse que tenían secuestrados a sus 13 hijos en condiciones insalubres. Los hijos, de edades entre 2 y 29 años, fueron encontrados atados a las camas y con signos de malnutrición en la casa familiar.
Comparte esta noticia