El gobernador de Minnesota se ha convertido en un motor en la efervescente campaña de Kamala Harris, quien se medirá el 5 de noviembre con el republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, aceptó oficialmente ayer, miércoles, la nominación del Partido Demócrata como compañero de fórmula de Kamala Harris en la reñida carrera por la Casa Blanca.
"Es el honor de mi vida aceptar su nominación como vicepresidente de Estados Unidos. Estamos aquí esta noche por una hermosa y sencilla razón. Amamos este país", dijo Walz ante miles de partidarios en la Convención Nacional Demócrata en Chicago.
"Gracias por poner su fe en mí", dijo el gobernador al inicio de su discurso.
Walz, de 60 años, vive días de vértigo. Se ha convertido en un motor en la efervescente campaña de Harris, quien se medirá el 5 de noviembre con el republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses.
La nominación marca un antes y un después en la vida de este carismático, aunque poco conocido político estadounidense.
Tim Walz, que también fue soldado de la Guardia Nacional, subió al escenario para ofrecer un discurso corto pero efusivo, en el cual su vida personal ocupó un lugar neurálgico.
"Libertad"
Habló de su familia y de su hija Hope, concebida con ayuda de tratamientos de fertilidad, algo que aborda en campaña debido a que grupos del bando republicano defienden limitar el acceso al aborto y a los tratamientos reproductivos.
"Les digo cómo comencé una familia porque es parte importante del punto central de esta elección: libertad", dijo Tim Walz.
"Cuando los republicanos usan la palabra libertad lo que quieren decir es que el gobierno debería tener libertad de invadir el consultorio de tu médico, las corporaciones de contaminar el aire y el agua; y los bancos la libertad de aprovecharse de los clientes", comentó.
"Pero cuando los demócratas hablamos de libertad, nos referimos a la libertad de mejorar sus vidas y la de las personas que aman", explicó.
Walz también aprovechó su intervención ante decenas de miles de seguidores demócratas presentes en el United Center de Chicago para mencionar que sus alumnos lo inspiraron a entrar en la arena política.
"Ellos vieron en mí lo que yo esperaba inculcarles: un compromiso para hacer el bien común, la comprensión de que estamos en esto juntos", agregó.
Su esposa, Gwen Walz, una profesora 58 años que le ha acompañado en la arena política de Minnesota durante casi dos décadas, fue la encargada de presentar al gobernador. (AFP)
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