La Policía de Chicago investiga sin pistas aún dos casos de mujeres embarazadas de las que nada se sabe desde hace varias semanas.
La Policía de Chicago (EE.UU.) investiga dos casos de mujeres embarazadas, una afroamericana y una latina, de las que nada se sabe desde octubre en el primer caso y desde abril en el segundo. Se estima que las mujeres deberían haber dado ya a luz.
Ambas desapariciones son hasta ahora un completo misterio y causan consternación y angustia a sus familiares y amigos, que han ofrecido recompensas por información que ayude a encontrarlas.
"Están en las manos de Dios y de la comunidad," dijo a Efe la reverenda Emma Lozano, de la iglesia Metodista Unida Lincoln, sobre Marlen Ochoa Urióstegui y Kierra Coles.
A Ochoa Urióstegui se la vio por última vez el pasado 23 de abril saliendo de la escuela Secundaria Alternativa Latino Youth, en el barrio de La Villita. Estaba embarazada de nueve meses y la fecha prevista para el alumbramiento era el 5 de mayo, según sus familiares.
La mujer de 19 años es casada y tiene un hijo de tres años, al que debía haber ido a recoger a la guardería el 23 de abril, pero nunca llegó.
"No creo que la Tierra simplemente se la comió, alguien tuvo que haber visto algo", dijo a Efe Lozano, quien advierte de que el miedo puede estar inhibiendo la colaboración ciudadana entre los latinos que no tienen permisos legales para residir en este país.
Los investigadores del caso determinaron que en los días de su desaparición Marlen trató de cambiar un carro de bebé por otro más grande a través de un sitio web llamado en inglés "Help a Sister Out".
Raquel Urióstegui, madre de la joven desaparecida, dijo que hay una recompensa de 25.000 dólares por información que ayude a dar con su hija y pidió ayuda a la comunidad para encontrarla.
Su marido, Yovani López, se declaró "desesperado" en declaraciones a medios de Chicago.
El otro caso
En el caso de Kierra Coles, quien trabaja para el Servicio Postal en Chicago, la recompensa subió a 46.000 dólares gracias a una donación de 18.000 dólares hecha por Jerry Glass, director gerente de Sir Finance, una compañía de préstamos.
Coles, quien tenía 26 años, estaba embarazada de tres meses cuando desapareció el 2 de octubre del 2018. Se supone que daría a luz el 23 de abril de este año.
Una cámara de vigilancia captó la imagen de Coles cuando se subía a su auto en el sur de la ciudad, donde vivía, y después de eso no se ha vuelto a saber de ella.
La Policía de Chicago sospecha que Coles fue víctima de un delito, pero aún no hay sospechosos.
"Es muy difícil", dijo Karen Phillips, la madre de Kierra. "Me gustaría que hubiera respuestas de una manera u otra", agregó.
Phillips dijo a la prensa que la familia no quiere que se cierre el caso hasta que se sepa la verdad de lo sucedido a su hija.
"Al menos si supiéramos, podríamos sanar, pero estamos viviendo esto cada día, siempre estamos en duelo", dijo Phillips.
La Unión de Carteros Federales, el sindicato al que pertenece Coles, contribuyó con 2.500 dólares a la recompensa y su presidente, Mack Julion, pidió a la comunidad: "si sabes algo, di algo". EFE
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