Los policías tenían cámaras en sus uniformes, pero no estaban encendidas cuando ocurrió el incidente.
Las autoridades policiales del estado de Minesota (Estados Unidos) investigan la muerte de Justine Damond (40) el pasado sábado por la noche. Un agente de la policía de Minneapolis que no llevaba activada la cámara de seguridad corporal obligatoria.
Según un comunicado de la Oficina de Aprehensión Criminal del Departamento de Seguridad Pública de Minesota (BCA), dos policías acudieron al lugar de los hechos a las 23.30 (hora local) en respuesta a una llamada de emergencia. Uno de ellos abrió fuego contra la mujer y la mató por razones que aún se desconocen.
Ataque. La policía no llevaba encendida las cámaras corporales, pese a que es obligatorio, y no existe prueba grabada del incidente. La alcaldesa de Minneapolis, Betsy Hodges, dijo que se trataba de un incidente "trágico" y mostró su sorpresa sobre por qué las cámaras corporales de los oficiales no estaban encendidas.
El Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio de Australia está proporcionando asistencia consular a la familia de la mujer. "Este es un momento muy difícil para nuestra familia. Estamos tratando de aceptar esta tragedia y entender por qué esto ha sucedido. No haremos ningún otro comentario o declaración y le pediremos que respete nuestra privacidad", dijo la familia de Justine.
Antecedente. Este es el segundo caso controvertido en el que se ha visto envuelta la policía de Minesota, ya que en 2016 un agente disparó y mató a Philando Castile, un ciudadano afroamericano que fue parado en su auto.
La pareja de Castile retransmitió en directo por una red social el ataque de la policía. Tras el incidente se generó el debate sobre el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía en Estados Unidos. En la grabación de la policía se escucha a Castile advertir al agente que llevaba un arma, para cuya tenencia tenía permiso, pero el agente le disparó en repetidas ocasiones. (EFE)
Comparte esta noticia