Los equipos de rescate albaneses, apoyados por expertos de otros países europeos, están trabajando sin descanso en Thumana y Durres, las zonas más afectadas.
Las operaciones de rescate continúan este miércoles en Albania para intentar sacar de entre los escombros a más supervivientes del terremoto de magnitud 6.4 que sacudió el país la madrugada del martes y que ha dejado ya treinta muertos.
Equipos de rescate albaneses, apoyados por expertos en Protección Civil de otros países europeos, están trabajando sin descanso en Thumana y Durres, al norte de la capital albanesa, las dos localidades donde más personas han muerto tras derrumbarse los edificios en los que se encontraban.
Las cifras sobre los desaparecidos son poco precisas, oscilando entre la decena y los más de veinticinco, repartidos en una decena de edificios y hoteles parcialmente derrumbados.
De momento los equipos de emergencias han podido rescatar vivas a 45 personas y el número de heridos que han tenido que ser atendidos ha superado los 650, de los cuales 8 continúan en estado crítico.
A primera hora de la mañana se recuperaron en uno de los edificios derrumbados en Thumana los cuerpos sin vida de una pareja, Pellumb y Celike Greku, cuyo hijo, que fue sacado vivo ayer, murió durante la noche en el hospital.
El primer ministro albanés, Edi Rama, convocó en la madrugada de hoy una reunión gubernamental extraordinaria en la que declaró el estado de emergencia durante el próximo mes en Tirana y Durres.
Unas 2.500 personas han tenido que pasar la noche en carpas levantadas sobre el estadio de fútbol de Durres.
Este miércoles ha sido decretado día de luto nacional en Albania y en Kosovo -de donde proceden dos de los fallecidos- en honor a todas las víctimas mortales. Además, han sido cancelados actos oficiales y actividades deportivas. (EFE)
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