El reforzamiento de las medidas de seguridad representará un gasto considerable para las arcas del Estado, explicó el ministro de Cultura de Italia.
El ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, anunció hoy que se deberán tomar medidas para la protección de las obras de arte, como la instalación de cristales protectores, ante el aumento de las agresiones y esto conllevará el aumento del precio de los museos.
“Los continuos ataques y agresiones que cada vez más se producen en detrimento de nuestro patrimonio artístico y cultural nos obligan a repensar y reforzar los niveles de protección", indicó Sangiuliano en una nota.
Y añadió: “la violencia sin sentido y gratuita que se dirige contra las pinturas, instalaciones, obras y estructuras de nuestros museos y galerías nos impulsa a tomar medidas inmediatas, empezando por cubrir todas las pinturas con cristales".
Por lo que, destacó, que "considerando el enorme patrimonio a proteger, la intervención representará en consecuencia un costo considerable para las arcas del ministerio y de toda la nación y, lamentablemente, sólo puede prever un aumento en el costo de la entrada".
"Una vez más, la indignación de unos pocos violentos corre el riesgo de recaer sobre los italianos y, en particular, sobre los que quieren ir a ver una buena exposición”, concluyó el ministro.
Aumentan los ataques de los activistas
En los últimos meses se han producido varios ataques de los activistas que combaten el cambio climático contra destacadas obras de arte para llamar la atención sobre el calentamiento global.
El último lienzo que ha sufrido una agresión ha sido 'Muerte y Vida', del austriaco Gustav Klimt que se expone en el Museo Leopold de Viena, si bien esos ataques también han afectado a obras como 'Las majas' de Goya, 'La joven de la perla' de Vermeer, 'Los girasoles' de Van Gogh, 'Los almiares' de Monet o 'La Gioconda' de Leonardo Da Vinci. Ninguno de ellos sufrió daños.
En Italia, activistas ecologistas pegaron sus manos al cristal que protege 'La Primavera' de Sandro Botticelli en la sala de la Galería de los Uffizi en Florencia (centro de Italia).
El último ataque se produjo esta viernes, cuando también activistas en la lucha contra el cambio climático lanzaron ocho kilos de harina sobre un coche diseñado por Andy Warhol en una exposición de Milán.
(Con información de EFE)
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