Más de un ministro europero se vio obligado a renunciar, tras descubrirse que habían plagiado para obtener el grado académico
El diario El País de España recogió las denuncias de dos ciudadanos peruanos que habían detectado presuntos plagios en la tesis doctoral con la que el candidato a la presidencia César Acuña (APP) obtuvo el grado de Doctor en Educación por la Universidad Complutense de Madrid (España).
Esta información, que sale a luz cuando se empieza a intensificar la campaña electoral, podría minar las opciones del político cajamarquino en su carrera hacia el sillón de Pizarro, restándole puntos en las encuestas, que en su mayoría lo ubican en un expectante tercer lugar.
Este escenario nos lleva a recordar otros casos de políticos que se enfrentaron a sanciones tras descubrirse que habían incurrido en esta falta ética. Un primer vistazo a los archivos nos indica que todos los casos se dieron en Europa; lo que podría ser un indicador de que en este continente se tiene en alto valor los grados académicos y no se tolera que se les desprestigie.
Karl Theodor zu Guttenberg. En 2011, quien fuera considerado el ministro más popluar de Alemania y el "delfín" de la canciller Ángela Merkel, se vio obligado a renunciar a su cargo en el despacho de Defensa, luego que la prensa revelara que había plagiado buena parte de su tesis doctoral. La Universidad de Bayreuth, donde el ministro presentó su trabajo, lo demandó por atentar contra la ley de propiedad intelectual y por falso juramento.
Pál Schmitt. En 2012, el entonces presidente húngaro, renunció a su cargo luego que la Universidad Semmelweis de Budapest le retirara el título de Doctor, tras concluir que había cometido plagio al no citar adecuadamente sus fuentes. La tesis que versaba sobre los juegos olímpicos modernos, había sido calificada como “suma cum laude” en 1992.
Annette Schavan. Tras un informe publicado en 2013 por el semanario Der Spiegel en la que se le acusaba de apropiación desleal de un trabajo intelectual ajeno, a la entonces ministra de Educación e Investigación de Alemania, la universidad de Düsseldorf decidió quitarle el título. Ante el escándalo, Schavan, quien dos años antes había criticado públicamente a Karl Theodor zu Guttenberg, por el plagio de sus tesis doctoral, renunciaba al cargo por la misma acusación.
Víctor Ponta. En 2014, tras más de dos años de haber sido acusado de plagiar su tesis, el entonces primer de Rumania, renunció a su título de doctor de Derecho, aunque sin reconocer que había incurrido en esa falta. Ponta había declarado a la prensa que renunciaría si se demostraba el plagio, sin embargo eso nunca sucedió. El político siempre mantuvo la versión de que la acusación era una campaña política en su contra.
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