El cuerpo del atacante, un germano-iraní de 18 años, fue hallado en una calle aledaña del centro comercial donde se produjo el tiroteo, con signos claros de suicidio, señaló la Policía.
La ciudad alemana de Múnich trata de regresar hoy a la normalidad tras el horror y nerviosismo de las últimas horas, provocado por el tiroteo protagonizado por un germano-iraní de 18 años, que causó diez muertos, incluido el agresor, e hizo activar la alarma antiterrorista en la capital de Baviera.
Atacante se suicidó. "Fue un sólo atacante y está muerto. Ya no genera ningún peligro y eso es ahora lo más importante para nosotros", dijo hoy el jefe de la Policía muniquesa, Hubertus Andrä.
Se desconocen motivaciones. El cuerpo del joven, que usó una pistola, fue hallado en una calle aledaña del centro comercial donde se produjo el tiroteo, con signos claros de suicidio, señaló la policía, que por el momento no ha informado de los motivos del ataque.
Homenajes. El primer ministro bávaro, Horst Seehofer, ha ordenado izar las banderas en Baviera a media asta y en las proximidades del centro comercial algunos ciudadanos han comenzado a depositar flores y encender velas en memoria de los fallecidos.
Presencia policial. La presencia policial sigue siendo fuerte en los alrededores del lugar del ataque, que se produjo ayer sobre las 15.50 GMT y mantuvo durante horas en vilo a las fuerzas policiales de la ciudad, hasta que poco antes de las 00.00 GMT del sábado se desactivó la alarma.
Recuperan la normalidad. Funcionan con normalidad el metro y el resto de transportes públicos, que permanecieron suspendidos durante el periodo de alerta.
Solidaridad. Entre los muniqueses, desde anoche, se ha desatado una ola de solidaridad y a través de las redes sociales hay quienes anuncian que las puertas de sus casas están abiertas para quienes necesiten compañía tras el trauma de la noche. (EFE)
Comparte esta noticia