Igual que en París, está previsto que se rompan los techos de las máximas temperaturas en otras ciudades del norte como Lille o Reims.
París alcanzó este jueves por la tarde los 42,6 grados, superando así los 40,4 grados que desde el 28 de julio de 1947 eran su techo histórico, en una ola de calor extremo en el norte de Francia.
El termómetro subió hasta esa temperatura a las 16.32 hora local (14.32 GMT) en el observatorio del parque parisino de Montsouris.
En la noche del miércoles al jueves, la mínima fue de 25 grados, la tercera más elevada de la historia, por debajo del techo de 25,5 grados de agosto de 2003.
Según los servicios meteorológicos, a nivel nacional fue la noche más calurosa desde que existen registros, con una temperatura mínima media de 21,4 grados en las 30 estaciones del país que se toman como referencia.
Igual que en París, está previsto que se rompan los techos de las máximas en otras ciudades del norte como Lille o Reims.
El fuerte calor que se inició a comienzos de semana, con 20 departamentos en alerta roja y otros 60 en alerta naranja, ha agravado los problemas de contaminación por ozono en el área metropolitana de París, donde desde el martes está prohibida la circulación de los vehículos más contaminantes.
Ese mismo tipo de medidas de restricción del tráfico se han ido extendiendo a Lyon, Lille y Estrasburgo.
A partir de este viernes, se prevé que este fenómeno de canícula extrema termine en Francia conforme llegue un frente de tormentas desde el Atlántico, que atravesará el país de oeste a este. (EFE)
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