Londres se quejó de que datos compartidos con el Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. fueron filtrados a la prensa estadounidense.
Las autoridades británicas están "furiosas" con Estados Unidos luego de que varios datos de la investigación tras el atentado de Manchester, que fueron compartidos con este país fueran filtrados, incluyendo fotos de la bomba utilizada. El ataque ocurrido el lunes dejó 22 muertos y 64 heridos.
La ministra de Interior británica, Amber Rudd, se quejó de que datos compartidos con el Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. y con otras agencias de inteligencia fueron filtrados a la prensa estadounidense, incluso antes de que las autoridades en el Reino Unido decidieran divulgarlas.
Gobierno enconado. Las fotos habían sido captadas por la policía de investigaciones y fueron compartidas con agencias estadounidenses, que fueron quienes filtraron la información.
"Estamos furiosos. Esto es completamente inaceptable", dijo una fuente del Gobierno inglés. "Estas imágenes filtradas desde dentro del sistema estadounidense son una molestia para las víctimas, sus familias y para la opinión pública en general", indicó. (Con información de AFP/EFE)
Comparte esta noticia