Crece la tensión diplomática entre el Kremlin y países como Estados Unidos, Reino Unidos y miembros de la Unión Europea por el caso del exespía Serguei Skripal.
Rusia expulsó a más de 50 diplomáticos de 23 países el viernes en una exacta réplica a las medidas adoptadas por esas naciones tras el envenenamiento de un exespía ruso en Reino Unido. Los embajadores de estas naciones, entre ellos el de Francia, de Gran Bretaña, Alemania, Italia, Canadá o Polonia, fueron convocados el viernes por el ministerio de Relaciones Exteriores ruso para notificarles las medidas de expulsión.
"Se les remitió una nota que dice que en protesta por las acusaciones insensatas y las expulsiones de diplomáticos rusos (...), Rusia declara 'persona non grata' a la cantidad correspondiente de empleados diplomáticos", anunció la Cancillería rusa en un comunicado. Moscú expulsó así a la misma cantidad de diplomáticos que los efectivos rusos expulsados por cada país. Cuatro diplomáticos de Alemania, Francia y Polonia deberán por ejemplo partir de Rusia, así como trece de Ucrania, la misma cantidad de rusos que fueron obligados a dejar Kiev esta semana.
Las medidas anunciadas el viernes llevan a la expulsión de 58 diplomáticos, una cifra a la que deberán añadirse las eventuales represalias de Moscú contra Macedonia, que aún no fueron anunciadas, a pesar de que Skopje expulsó a un diplomático ruso. Además, este sábado el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, comunicó que Rusia le dio un plazo de una semana a dos diplomáticos australianos para abandonar su territorio, en represalia por la expulsión de dos diplomáticos rusos por Canberra.
Conflicto diplomático
En total, con el anuncio del canciller ruso Serguei Lavrov del jueves sobre la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses, al menos 121 diplomáticos destinados en Rusia deberán dejar el país. Moscú decidió además nuevas medidas contra Londres a quien le dio un mes para reducir su legación diplomática en Rusia y dejarla al mismo nivel que las de las misiones rusas en Gran Bretaña.
"Dado que Bélgica, Hungría, Georgia y Montenegro decidieron a último momento sumarse al movimiento, Rusia se reserva el derecho a tomar medidas" más adelante, precisó la Cancillería rusa. El 17 de marzo Moscú había anunciado la expulsión de 23 diplomáticos británicos y ordenado el cierre del British Council y del consulado británico en San Petersburgo, represalia a la expulsión de diplomáticos rusos decidida por Londres.
Este viernes, Rusia había asegurado no ser responsable de esta "guerra diplomática" de cada vez mayor magnitud. "No es Rusia quien inició una guerra diplomática (...), no es Rusia quien inició las sanciones o la expulsión de diplomáticos", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. (Con información de AFP)
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