El presunto responsable del ataque se fugó de un centro para menores hace unos días y fue detenido en su casa un par de horas después del suceso.
El sospechoso de ser el autor del tiroteo que causó ayer tres muertos en la ciudad de Uppsala, 70 kilómetros al norte de Estocolmo, es un joven de 16 años que se había fugado de un centro para menores, informó este miércoles la Policía sueca.
El joven, del que no se ha facilitado su identidad, había abandonado el centro hacía unos días y fue detenido en su casa un par de horas después del suceso.
"Por desgracia es algo que hemos visto en varios casos de delitos violentos con anterioridad", señaló en rueda de prensa el fiscal jefe Magnus Berggren.
El joven, sospechoso del homicidio múltiple, llevaba en el radar de los servicios sociales desde hace años.
Había abandonado Suecia para residir temporalmente en el país de origen de su padre y regresó hace dos meses, aunque fue ingresado en un centro para menores por sus contactos con grupos criminales, según la televisión pública SVT.
"Ahora mismo no podemos decir que haya una conexión clara con bandas criminales", dijo el jefe de área de la Policía de Uppsala, Erik Åkerlund.
Víctimas eran conocidos de la Policía local
El canal de televisión TV4 informó de que, tanto el joven como las tres víctimas -de entre 15 y 20 años- eran conocidos de la Policía y tenían vínculos con grupos criminales.
Las tres víctimas fueron encontradas dentro de una peluquería, considerada el lugar del delito.
La Policía de Uppsala recibió un aviso de "fuertes detonaciones" cerca de la plaza de Vaksala a las 17.04 (15.04 GMT) del martes y bloqueó varias zonas colindantes, poniendo en marcha un amplio dispositivo e interrumpiendo el tráfico ferroviario durante cerca de una hora.
El suceso ocurrió la víspera de la Noche de Walpurgis, una festividad muy popular en Suecia vinculada a la llegada de la primavera, aunque las autoridades han resaltado que el tiroteo fue un hecho "aislado" y que no hay peligro para la ciudadanía.
Suecia sufrió en los últimos años un aumento de tiroteos mortales debido a los conflictos entre bandas criminales, que han afectado también a las vecinas Noruega y Dinamarca.
"Es un acto de violencia extremo, fue casi una ejecución", dijo a la agencia TT el primer ministro sueco, Ulf Kristersson.
El ministro de Justicia sueco, Gunnar Strömmer, lamentó que muchos menores sean reclutados por las bandas en centros de ese tipo, bajo control estatal, y señaló la necesidad de atajar ese problema.
Video recomendado
Comparte esta noticia