Representantes de organizaciones de Derechos Humanos llegaron a Montevideo para defender la postura de que en el Perú hay garantías de debido proceso para Alan García, quien ha solicitado asilo a Uruguay por una supuesta "persecución política".
Diversas agrupaciones civiles de Derechos Humanos peruanas afirmaron en Montevideo que el expresidente Alan García, quien solicitó asilo a Uruguay, "no es un perseguido político" y que, por el contrario, cuenta "con todas las garantías", para su debido proceso. Así lo afirmó la abogada y representante del Instituto de Defensa Legal de Perú, Cruz Silva, quien detalló que con los actores políticos uruguayos con los que se han reunido han expresado que la solicitud de asilo sea abordada "con la mayor prudencia posible".
"Alan García no es un perseguido político. El país le entrega las garantías institucionales y de debido proceso que necesita para poder mostrar su inocencia", expresó durante una conferencia de prensa en la sede la principal central sindical uruguaya, el PIT-CNT. Agregó que durante su visita a Uruguay han puesto "mucho empeño" en informar a la opinión pública "lo que pasa en Perú", que, a su juicio, es "un espacio de lucha contra la corrupción" por parte del sistema de Justicia y de los poderes del Estado.
Silva insistió en que el expresidente "no es un perseguido político" y que en su país hay libertad de expresión. "El señor Alan García puede decir lo que desee, no se le sanciona por sus ideales ni ideología política partidaria. Lo que está sucediendo actualmente es el proceso preliminar de investigaciones fiscales por un caso concreto de corrupción", aseguró.
“Plena división de poderes”
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú, Jorge Bracamonte, dijo que viajaron a Uruguay para expresar que en su país "no hay ruptura del Estado de Derecho ni hay persecución política alguna", y que existe "una plena división de poderes".
“Nos parece importante decir que se está sosteniendo en la solicitud planteada por el expresidente Alan García un argumento que no es legítimo, verdadero, porque no hay tal condición de persecución del estado de derecho. Toda la sociedad peruana, las organizaciones e instituciones fundamentales importantes en nuestro país se han pronunciado", aseguró Bracamonte.
También subrayó que a las organizaciones civiles "les preocupa" que se abra "un mecanismo de impunidad" con un asilo otorgado "indebidamente a quien no corresponde", ya que García "no es un perseguido político". "Nos preocupa que la posibilidad de un otorgamiento indebido de asilo político abra las puertas para que otras personas que en estos momentos vienen siendo investigados por la Justicia en toda la región a partir del caso de Odebrecht y 'Lavajato'", concluyó.
EFE
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