En Ampliación de Noticias, el politólogo proyectó un escenario complicado para la oposición con miras a los comicios si es que "no termina de unirse", ya que el MAS de Luis Arce todavía cuenta con gran aceptación popular.
Los bolivianos acudirán a las urnas el próximo 17 de agosto para elegir a un nuevo presidente. En declaraciones a RPP, el politólogo Mauricio Sánchez Machicado dijo que la campaña electoral viene marcada por la polarización política entre quienes consideran todavía vigente al Movimiento al Socialismo (MAS) y quienes afirman que "el modelo ya se agotó".
Afirmó que dicho ideal, que se llegó a considerar "ejemplar" en la región, resultó ser "artificial", un contexto que empezó a verse desde la caída de la venta y producción del gas boliviano.
"El modelo boliviano era un modelo que dependía exclusivamente de los ingresos que recibía por la venta de gas a Argentina y a Brasil. Entonces, empieza a vender menos Bolivia porque tiene menos pozos encontrados, menos que ofrecer si se quiere y Argentina empieza a encontrar sus propias exploraciones, lo mismo pasa con el caso de Brasil, con Perú con Camisea", refirió.
Según Sánchez, la crisis se vio reflejada en la caída de los ingresos de divisas extranjeras, lo que devino en la falta de reservas, un escenario que se observa hasta hoy con el aumento de la cotización del dólar en su país, el cual llega hasta a 12 bolivianos en las calles.
Con esta crisis actual, consideró que el modelo actual en su país ya no es sostenible y que requiere renovación. Sin embargo, la aparición de nuevos partidos de oposición se ve frustrada por la división de sus líderes, por lo cual se viene trabajando para establecer un frente común.
"Está el candidato Jorge 'Tuto' Quiroga, pero hay otros que no se quieren adherir al frente de unidad. Ahí está el caso de Manfred Reyes, alcalde de Cochabamba, del Dr. Chi Hyun Chung, ahí está el caso de otros partidos que aparecen como las plataformas unidas y demás que están generando que todavía peligre un cambio de modelo en Bolivia", indicó.
En esa línea, aseguró que, si la oposición "no termina de unirse o mínimamente lo intenta", ve muy difícil que gane las elecciones en Bolivia, ya que el MAS "todavía tiene un voto duro".
"Ese voto duro, que se calcula un 25 o 30 %, siempre ha crecido gracias al apoyo de la clase media, y el MAS ha logrado tener elecciones ganadas con sobre el 50 % de los votos", mencionó.
Explotación de litio
Mauricio Sánchez también lamentó que Bolivia no esté aprovechando la oportunidad de explotar su litio, cuya comercialización internacional podría, bajo su perspectiva, "salvar su economía".
El politólogo atribuyó este inconveniente a los desacuerdos entre sus propias autoridades, con el Gobierno fallando en enviar la propuesta al Congreso para la firma de contratos con empresas rusas y chinas para la explotación del metal que habían sido gestionados por el presidente Luis Arce.
"Bolivia mantenía la política de ser muy soberana con su litio, de aprovechar y en explotarlo sola, pero ha pasado temas de corrupción que han detenido el proceso (...) Estamos hablando de la gran oportunidad que tiene Bolivia con el litio, para poder recuperar su economía, poder salir adelante, para ser la capital mundial de baterías de litio, por ejemplo. Podría serlo, pero no lo está aprovechando", apuntó.
Por otro lado, precisó que el ingreso de divisas durante el último año se ha dado principalmente por la venta de oro de las propias reservas del país. Hoy en día, se calcula que Bolivia acumula 1.900 millones de dólares en reservas internacionales, con únicamente USD 50 millones "líquidos", es decir, en efectivo.
"Hay origen irregular, porque, de hecho, hace dos o tres años en Bolivia hubo una escasez de agua, en La Paz, específicamente, que no sabíamos a qué se debía. Denuncias señalaron que era por explotación ilegal de minería detrás del Illimani, que es un cerro que tenemos en La Paz, de parte de agentes desconocidos", manifestó respecto al origen del oro.
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