Los manifestantes utilizan piedras, ramas y neumáticos para interrumpir el tránsito. La región boliviana de Cochabamba es la región que concentra la mayoría de los puntos de bloqueos.
El centro de Bolivia permanece bloqueado este miércoles por tercer día consecutivo por la protesta de seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) que exigen que se retire una investigación en su contra por un caso de trata personas y estupro que él considera que es una persecución política.
La región central de Cochabamba concentra la mayoría de los puntos de bloqueo, siete en total distribuidos entre las carreteras que conectan el oriente y el occidente del país y también se mantiene uno en el límite con el departamento vecino de Santa Cruz, el más poblado y motor económico del país.
Los manifestantes usan piedras, promontorios de tierra, ramas y neumáticos para cerrar el paso a los vehículos y las personas que requieren viajar deben pasar caminando por los puntos de bloqueo en lugares como Parotani y Bulo Bulo, en Cochabamba, o el Puente Ichilo, en Santa Cruz, según constató EFE.
En Parotani y Bulo Bulo abundan los camiones de alto tonelaje parados en las carreteras, algunos con carga y otros con combustible, un producto de alta demanda en ciudades como La Paz y Santa Cruz, donde se han advertido nuevamente filas en las estaciones de servicio.
El director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, dijo a los medios que las filas no son "porque no exista el combustible, sino porque la población está cargando combustible de manera inusual" y hay una "susceptibilidad" ante los bloqueos de carreteras.
La movilización
La protesta fue convocada por los sectores del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) leales a Morales, después de que la Fiscalía boliviana lo citara a declarar por un caso en el que es investigado por posible trata de personas y estupro con una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo.
También protestan para pedir al Gobierno de Luis Arce que resuelva problemas como la falta de dólares y combustibles y el encarecimiento de algunos alimentos, pero además, para exigir que se reconozca el congreso partidario de 2023 en el que Morales fue nombrado "candidato único" para las elecciones generales de 2025.
El senador del MAS Leonardo Loza, afín a Morales, dijo a los medios que "está en manos" del Gobierno la suspensión de los bloqueos y que para eso bastaría con "levantar todos los procesos penales, levantar todas las acusaciones políticas, acabar con la persecución política" contra el exgobernante.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, reiteró que "es un bloqueo político por intereses personales", que "busca la impunidad de Evo Morales" y defender "una candidatura inconstitucional".
"No le interesa la economía del pueblo boliviano a Evo Morales", agregó.
Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en la administración del Estado y que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS y elegir al candidato para las próximas elecciones generales. (Con información de EFE)
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