Los abusos comenzaron cuando el hombre volvió a Ecuador desde Europa. La menor finalmente le contó a su madre, quien al inicio no le creyó, y a su novio, quien puso la denuncia.
Un tribunal de Ecuador condenó a un hombre a 22 años de prisión y a pagar una multa de 15 000 dólares por violar de manera reiterada a su hija durante tres años, informó a Fiscalía General del Estado (FGE) de este país. Los tres magistrados que formaron parte del tribunal condenaron unánimemente al hombre, identificado como Wellington Bolívar S., con la máxima pena posible por el delito de violación, tipificado en el artículo 171 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), señala un comunicado de la Fiscalía.
El hombre violó a su hija desde los 12 hasta los 15 años de manera reiterada, hasta que la pareja de esta decidió presentar una denuncia ante la Unidad de Flagrancia del Ministerio Público. Durante el juicio, la fiscal encargada del caso, Ruth Castillo, sustentó su acusación con pruebas testimoniales y documentales entre las que constaron los testimonios de los agentes que investigaron el caso y detuvieron al condenado, de la médico legista y de la propia víctima.
También llevó a cabo una valoración psicológica de la joven, el reconocimiento del lugar de los hechos y una pericia de entorno social, con los que se probó la materialidad de la infracción, así como la responsabilidad del procesado. Tras la denuncia del novio de la víctima, se formularon cargos contra el sentenciado por un delito de violación y se le dictó la prisión preventiva. El hombre escapó de prisión, pero fue capturado días antes de la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio.
Abusos prolongados
Según informó la Fiscalía, los asaltos sexuales comenzaron cuando la menor tenía 12 años, momento en el que su progenitor volvió de una estancia en España, quien aprovechaba que su madre salía a trabajar para consumar el delito en la vivienda familiar. Para doblegar su voluntad, el procesado amenazaba a su hija con hacer daño a la madre, a familiares o a su pareja sentimental si contaba algo de lo que sucedía.
Cuando la adolescente cumplió 15 años escapó a la casa de su abuela, pero sus padres y su novio lograron que volviera a la vivienda familiar. Fue en ese momento que la menor relató a su madre lo que ocurría, pero esta no le creyó ya que su padre negó categóricamente la acusación para luego pedirle perdón. Por esta razón, le contó a su novio lo que sucedía y, en enero de 2016, este procedió a denunciar los hechos, que esta semana fueron aceptados por el tribunal que dictó sentencia.
En Ecuador hay un promedio de 11 mujeres violadas cada día en los últimos tres años y cada año aproximadamente 2.000 menores quedan embarazadas, casi todas por violación. Una de cada cuatro mujeres, además sufre violencia sexual a lo largo de su vida. Durante un conversatorio por el Día Internacional de la Mujer celebrado el pasado 7 de marzo, la secretaria técnica del Consejo Nacional de Igualdad y Desarrollo en Ecuador, Paola Mera, indicó que una de cada cuatro menores de 18 años es abusada sexualmente y, en el 65 % de esos casos, son sus familiares o personas cercanas quienes lo hacen. EFE
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