El expresidente de Uruguay hizo esta reflexión durante la cuarentena impuesta en su país para frenar el brote del nuevo coronavirus.
El expresidente de Uruguay, José Mujica, pasa la cuarentena en su finca, aislado y respetando las medidas de prevención dictadas por el Gobierno de su país, para frenar el brote del nuevo coronavirus.
En entrevista con la agencia EFE, el hoy senador, de 84 años, contó que aprovecha el tiempo para caminar por su terreno, para pensar y recomienda a todos aquellos que sufren el aislamiento que se reencuentren consigo, conozcan a aquel ser que llevan dentro y valoren la vida.
“Yo vivo en una chacra, tengo mucho espacio, como 20 hectáreas para dar vueltas y por lo tanto más de una vez me he definido: soy una especie de campesino frustrado. Me gusta la tierra no por lo que me dé, sino por lo que me sugiere y entonces estoy muy entretenido”, señaló.
“Hay algo que se llama introspección, que se puede resumir en aprender a hablar con el que se lleva adentro. Ese personaje que no conocemos mucho porque qué difícil es aquello de 'conócete a ti mismo'. Es muy útil hacer balances en la vida vistos desde una perspectiva lejana cuando el tiempo ha pasado y nos vamos a sorprender que aprendemos y conocemos cosas que no habíamos visto de nuestro propio andar”, agregó.
Al comentar la pandemia y los efectos económicos que tendrá sobre el mundo, Mujica es claro en asegurar “el capitalismo no va a cambiar”. “Los que podemos relativamente cambiar somos los humanos, de ver ciertas cosas con otro criterio”, opinó.
“En las últimas décadas, ha habido como una ojeriza contra el Estado. Y ahora, cuando las papas queman, hubo que recurrir al Estado nación, porque necesitábamos algo que tomara decisiones globales, que nos obligara”, reflexionó.
El expresidente uruguayo hizo una crítica a los países que no estuvieron a la altura para hacer frente a la pandemia o que empezaron a tomar decisiones con criterios de “me parece”, dándole -en su opinión- “ventaja” al virus “que nos pasó por arriba”.
“Son los casos en que la decisión política tiene que estar respaldada por la recomendación científica. Hay que darles valor a sus advertencias. Entonces, hay lugares en los que se está pagando un costo demasiado alto, muy inútil, por no haber instrumentado a tiempo la única herramienta que teníamos que era cultivar el aislamiento y creo que ahí hubo una falla”, refirió.
Mujica estimó que Latinoamérica pagará un costo alto “como siempre” por la pandemia. “Tendremos que entender que hay que organizar compulsivamente la solidaridad. En las sociedades modernas no se puede discutir: el órgano más sensible de los seres humanos no es el corazón, es el bolsillo”, apuntó.
“Hay gente que espontáneamente da lo que puede y todo lo demás, pero en realidad esto no se arregla con caridad; necesita un largo tiempo de una sistemática y planificada solidaridad que significa que los sectores que tienen mejores ingresos pongan algo a favor de los otros tal vez por un par de años”.
Lamentablemente, en su opinión, el paso de la pandemia puede abrir más la brecha que hay en la región. “La vida me enseñó que ningún cordero se salvó balando, todo depende de lo que la voluntad humana organizada colectivamente pueda pelear: derechos, igualdad, mitigar las diferencias, será parte de los avatares de los tiempos que vienen. Tendremos sociedades mejores si somos capaces de combatir por ellas y si a su vez mejoramos nosotros”, sentenció. (Con información de EFE)
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