La NASA se une a la lucha contra el coronavirus diseñando un ventilador más fácil de producir

La NASA no solo trabaja en la meta de volver a la Luna en 2024, la crisis por la epidemia del nuevo coronavirus (COVID-19) puso en acción a los científicos del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL), quienes desarrollaron un ventilador de alta presión en apenas 37 días.

El prototipo bautizado VITAL fue evaluado con éxito en la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai en Nueva York y está a la espera de una autorización de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para ser usado.

“El prototipo tuvo el funcionamiento que esperábamos bajo una variedad de condiciones en un simulador de pacientes. El equipo se siente confiado en que VITAL podrá ventilar seguramente a pacientes que sufren de COVID-19 en Estados Unidos y en el mundo”, indicó el doctor Matthew Levinde de la Escuela Icahn de Medicina.

Lo que diferencia a VITAL de otros ventiladores es que puede ser construido y mantenido más fácilmente que los diseños convencionales debido a que tiene menos partes.

JPL explica que VITAL es un ventilador creado específicamente para la emergencia de la COVID-19 y tiene un tiempo de uso estimado entre tres y cuatro meses.

Su diseño flexible significa que puede ser modificado para hospitales de campaña instalados en centros de convenciones, hoteles u otros establecimientos de alta capacidad alrededor del mundo.

El Instituto Tecnológico de California, que maneja JPL para la NASA, ofrecerá licencias gratuitas para la producción de este ventilador y está buscando socios de la industria médica que estén dispuestos a producirlo de manera masiva.

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