Las autoridades locales estiman que 200 000 barriles de petróleo se han vertido hasta la fecha, afectando más de 80 kilómetros de cuerpos hídricos e incluso algunas zonas costeras.
En el noroeste de Ecuador se produjo un derrame de petróleo que está alcanzando dimensiones críticas, y está afectando gravemente a las comunidades locales aledañas y plantea un gran impacto ambiental para una zona rica en biodiversidad.
Al vertido de petróleo, que ocurrió en el cantón Quinindé de la provincia de Esmeraldas, le antecedió un deslizamiento de tierra el viernes que perforó un oleoducto importante, según la empresa estatal petrolera.
Tras el incidente, las autoridades ecuatorianas declararon una emergencia ambiental para mitigar el impacto del derrame y proteger los medios de vida de los residentes locales.
Se calcula que 200 000 barriles de petróleo se han vertido hasta la fecha, afectando más de 80 kilómetros de cuerpos hídricos e incluso algunas zonas costeras.
El suministro de agua potable de más de 50 000 hogares de la zona afectada fue paralizado para precautelar la salud de las personas y animales.
Derrame de petróleo afecta a los niños
Un funcionario local explicó que el vertido de petróleo ya está incidiendo en la salud de la población local, en especial de los infantes.
"Y ya estamos viendo estragos en los niños, por ejemplo, tenemos niños de tres meses en adelante, que ya están con fiebre, están con gripe, uno mismo y empieza a arderle la garganta. Ya hay enfermedades dentro de Ecuador. Realmente afectaron los compañeros pescadores, entonces esto ha afectado arduamente porque no pueden salir a faenar los compañeros", comentó Wilson Ganchile Tenorio, funcionario local.
El derrame de petróleo también ha obligado el cierre de varias playas de Esmeraldas, afectando gravemente al turismo local, una de sus principales fuentes de ingreso para la población local.
"Entonces, la afectación es bastante, no solo para nosotros y para todos los comerciantes que hacemos adentro de lo que es de turismo, pero con este problema que tenemos, pues nosotros estamos mal", lamentó Luis Carlos Guanapatin, vendedor local.
Los medios de vida de los pescadores también se han visto afectados ya que se han visto obligados a suspender sus actividades.
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