Colombia es uno de los países del mundo con mayor desigualdad en la distribución de la tierra y se calcula que entre siete y diez millones de hectáreas fueron adquiridas de manera fraudulenta o violenta por distintos grupos ilegales.
El Gobierno anunció este jueves que llegó a un acuerdo con la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) para comprarle tres millones de hectáreas a los ganaderos que serán utilizadas para la reforma agraria, que el ejecutivo puso en marcha el mes pasado.
"Hoy arranca la compra de tierras con el ofrecimiento de Fedegan. Son tres millones de hectáreas que el Gobierno va a comprar a Fedegan", expresó la ministra de Agricultura, Cecilia López, en una declaración con gerente de esa Federación, José Félix Lafaurie, en Bogotá.
La ministra detalló que con ello "empieza y arranca el tercer componente de la reforma agraria", del que ya se tenía el primero que es "la titulación".
En ese sentido, el Gobierno puso en marcha su propuesta con la entrega de títulos de propiedad de 681.372 hectáreas a campesinos, indígenas y afrodescendientes.
En esa primera fase, que irá hasta el 15 de noviembre, se entregarán los títulos de propiedad a 12.600 familias en 19 de los 32 departamentos del país.
La segunda será el arrendamiento a organizaciones campesinas de 125.000 hectáreas de tierras confiscadas a narcotraficantes, que son propietarios de grandes extensiones, paso que se dará una vez se completen los trámites legales con la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que administra bienes sujetos a expropiación por ser su propiedad de origen ilegal.
La tercera etapa es esta, con la que el presidente Gustavo Petro aseguró que se pretende comprar a precio comercial 5 millones de hectáreas de tierra a sus actuales dueños para luego venderlas a menor precio a campesinos o pequeños y medianos empresarios.
GRAN ACUERDO
Lafaurie aseguró que el diálogo y la concertación han permitido que se avance muy rápido para lograr "un gran acuerdo que va a traer mucha tranquilidad al sector rural".
Igualmente, consideró que esto permitirá que "el sector rural consolide una clase media que sea capaz de responder a los retos de un país que tiene que ser necesariamente una potencia agroalimentaria para el mundo".
"Estamos muy satisfechos de los escenarios que el Gobierno, la señora ministra y el presidente Gustavo Petro abrieron para tal propósito", valoró.
Históricamente la disputa y la falta de la tierra para los campesinos ha sido una de las causas del conflicto armado colombiano y esa tensión se ha intensificado en las últimas semanas por el aumento de las invasiones a predios en distintas regiones del país.
En algunas regiones del norte de Colombia, como en el departamento del Magdalena, ganaderos han empezado a organizarse para impedir que sus tierras sean ocupadas, lo que ha sido criticado por otros sectores que recuerdan que grupos similares de autodefensa contra la guerrilla dieron origen décadas atrás a los temidos grupos paramilitares.
Colombia es uno de los países del mundo con mayor desigualdad en la distribución de la tierra y se calcula que entre siete y diez millones de hectáreas fueron adquiridas de manera fraudulenta o violenta por distintos grupos ilegales, principalmente mediante el despojo o desplazamiento de campesinos, durante los peores años del conflicto armado.
(EFE)
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