Hasta ahora la Fiscalía mantiene abiertas 38 investigaciones por casos de abusos sexuales en la Iglesia católica chilena.
La Policía de Chile allanó este martes las oficinas de la Conferencia Episcopal y de la congregación Hermanos Maristas, en busca de información sobre las denuncias de abusos sexuales que sacuden a la Iglesia católica local.
La primera diligencia -que se extendió por cerca de cuatro horas- se llevó a cabo en las oficinas centrales de la Conferencia Episcopal en el centro de Santiago.
"Estamos recabando y complementando antecedentes que ya habíamos recibido particularmente para la identificación de víctimas que han formulado denuncias por abusos de distinto tipo, particularmente, de connotación y carácter sexual", relató a periodistas Raúl Guzmán, fiscal regional metropolitano sur.
"Los antecedentes tienen relación con hechos que estamos investigando que pueden ser constitutivos de delitos, y eso involucra tanto a víctimas como eventuales imputados", agregó el fiscal.
En una declaración posterior, el vocero del Episcopado chileno, Jaime Coiro, precisó que los antecedentes "habían sido solicitados previamente y habían sido entregados oportunamente por la Conferencia Episcopal" a la Justicia.
Colaboración
Coiro reiteró, además, la completa "voluntad de colaboración" de la Iglesia chilena en las indagatorias que lleva a cabo la justicia por denuncias de abusos sexuales de religiosos, expresada por los obispos en una reciente asamblea extraordinaria.
Después de allanar las oficinas de la Conferencia Episcopal, el fiscal Guzmán se trasladó hasta la sede de la Congregación de los Hermanos Maristas, en la céntrica comuna de Providencia, en Santiago, para comandar el allanamiento judicial realizado también en este lugar.
La Congregación Marista es investigada por varias denuncias de abusos sexuales en contra menores en los colegios que administran en Chile. El Vaticano decretó recientemente la expulsión del religioso marista Abel Pérez, quien confesó haber abusado sexualmente de 14 menores en dos de los colegios de la congregación en Chile desde la década de los setenta.
Pérez, de origen español, admitió los abusos en 2010, pero los maristas decidieron denunciar los hechos a las autoridades recién siete años después, luego de que dos de las víctimas revelaran los ataques. El religioso se encontraría actualmente en Perú.
AFP
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