La exmandataria brasileña Dilma Rousseff manifestó su apoyo a la candidatura presidencial de Lula da Silva a pesar de su difícil situación jurídica.
La expresidenta brasileña Dilma Rousseff, destituida en 2016 por irregularidades fiscales, confirmó su candidatura a un escaño en el Senado por el estado de Minas Gerais para las elecciones de octubre próximo.
Al ser aclamada candidata a senadora en una reunión del Partido de los Trabajadores (PT) celebrada en Belo Horizonte, Rousseff dijo que en la Cámara Alta se propone "seguir combatiendo el golpe", como ella y esa formación califican el proceso que le costó el cargo y llevó al poder al entonces vicepresidente Michel Temer.
Rousseff también enmarcó en el supuesto golpe el encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, su mentor político y preso desde abril pasado, condenado a doce años por corrupción. "Lula libre", expresó Rousseff, quien además manifestó su apoyo a la candidatura presidencial del antiguo sindicalista, proclamada este sábado por el PT a pesar de su situación jurídica.
"Vamos juntos, vamos con Lula y vamos a ganar estas elecciones", agregó la exmandataria, de 70 años y quien también fue ministra de Minas y Energía y de la Presidencia en el Gobierno de su padrino político.
Según los sondeos, si Lula da Silva fuera candidato presidencial obtendría un 30 % de los votos y vencería en una segunda vuelta a cualquiera de sus potenciales adversarios.
Preferencia electoral
Sin embargo, las normas electorales brasileñas dicen que una persona con una sentencia confirmada en segunda instancia, como es su caso, no puede aspirar a ningún cargo electivo.
Aún así, el PT insiste en su candidatura, cuya legalidad sólo será juzgada por el Tribunal Superior Electoral una vez que haya sido registrada, lo que la formación de centroizquierda ha anunciado que hará el próximo 15 de agosto, cuando vence el plazo para las inscripciones.
Los sondeos que no contemplan la candidatura de Lula sitúan como favorito, con un 17 %, al ultraderechista Jair Bolsonaro, quien hoy anunció como su candidato a vicepresidente a Hamilton Mourao, un general retirado de línea dura que en medio del proceso que despojó del poder a Rousseff llegó a pedir una "intervención militar". Luego se ubican la ecologista Marina Silva (13 %), el laborista Ciro Gomes (8 %) y el socialdemócrata Geraldo Alckmin (6 %), en un escenario con cerca de un 50 % de los electores indecisos.
En los comicios de octubre próximo, los brasileños elegirán a un nuevo presidente y a los gobernadores de los 27 estados del país, así como renovarán las dos cámaras legislativas.
EFE
Comparte esta noticia