El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva reaccionó a las declaraciones del actual gobernante Jair Bolsonaro en las que afirmaba que su adversario tenía una historia "sucia".
El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva dijo este viernes que ve al presidente Jair Bolsonaro, con el que se medirá en la segunda vuelta de las elecciones del 30 de octubre, "nervioso" e "irritado" y aseguró que no entrará en su "juego rastrero".
El líder progresista reaccionó a unas declaraciones a la prensa del actual gobernante en las que, a gritos y exaltado, afirmó que su adversario tiene una historia "sucia" y que siente que está "solo contra todos" en su lucha por la reelección.
"El presidente anda nervioso, me insultó. Tiene que aprender una lección de vida porque un jefe de Estado no puede mostrarse nervioso o irritado. Este país necesita mucha tranquilidad y mucha paz", apuntó Lula, en una rueda de prensa conjunta con la senadora Simone Tebet, tercera en las presidenciales (4,16 %).
Tebet decidió respaldar la candidatura de Lula, que ganó la primera vuelta de los comicios con un 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % que obtuvo Bolsonaro, líder de la ultraderecha.
Lula garantizó que no entrará en el "juego rastrero" del capitán retirado del Ejército porque su lucha es contra "el hambre, el desempleo y los bajos índices educacionales del país".
"Estamos ante un hombre sin alma, sin corazón, que no tuvo la sensibilidad de derramar una sola lágrima" por los cerca de 700.000 fallecidos asociados a la covid-19 en el país, denunció el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
"Que no tuvo coraje de visitar a los niños huérfanos" de la pandemia, "que no respetó los laboratorios brasileños, que no respetó los órganos de salud, secretarios, gobernadores", enumeró para denunciar el negacionismo del mandatario sobre la gravedad del coronavirus.
Por su parte, Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, centroderecha), secundó esas críticas y prestó su "apoyo total" a la campaña de Lula, que aspira a un tercer mandato tras gobernar el país entre 2003 y 2010.
"Tenemos nuestras diferencias políticas y económicas, pero son infinitamente menores que lo que nos une" porque "lo que está en juego es algo mucho mayor que nosotros", indicó la senadora.
Asimismo, Lula aceptó incluir en su programa algunas de las propuestas de Tebet, entre ellas mejorar la educación infantil, acabar con las filas de exámenes y cirugías atrasadas por la pandemia, impulsar una ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres y, en caso de victoria, formar un gobierno plural.
"Estamos unidos porque Brasil necesita ser reconstruido y nuevamente unido", expresó.
(Con información de EFE)
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