El nuevo presidente de Paraguay deberá atender con urgencia los sectores de Salud y Educación, así como la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento del Poder Judicial.
El conservador Mario Abdo Benítez, de 46 años, tomó posesión de la Presidencia de Paraguay para los próximos cinco años, en una ceremonia en el exterior del Palacio de Gobierno frente a siete jefes de Estado, unas 100 delegaciones extranjeras y varios centenares de seguidores.
El gobernante prestó juramento ante el titular del Congreso Silvio Ovelar en un acto al aire libre en los patios del Palacio, asentado frente a la bahía que forma el río Paraguay en Asunción.
Tras el juramento, Ovelar entregó el bastón de mando a Abdo Benítez y le impuso la banda presidencial. Esos atributos presidenciales le habían sido entregados a Ovelar, antes en el Congreso, por el anterior presidente Horacio Cartes, también del Partido Colorado.
Ceremonia de juramentación
A la ceremonia asistieron los presidentes Mauricio Macri de Argentina, Michel Temer de Brasil, Tabaré Vázquez de Uruguay, Evo Morales de Bolivia, Iván Duque de Colombia, Jimmy Morales de Guatemala y Tsia Ing Wen de Taiwán, entre otros.
También representantes de decenas de países, entre ellos España, con la presidenta del Congreso de los Diputados y tercera autoridad del Estado, Ana Pastor. Abdo Benítez tiene previsto reunirse después con esos mandatarios y representantes de las delegaciones para un saludo personal en el Palacio de Gobierno.
Antes de ese acto, y después de la ceremonia de investidura, Abdo Benítez se dirigirá en automóvil hasta la Catedral para asistir al tedéum con motivo de la festividad de la virgen de Asunción, patrona de Paraguay. Después presidirá un desfile militar en una importante arteria de Asunción, ciudad que hoy celebra 481 años de su fundación.
(Con información de AFP y EFE)
Comparte esta noticia